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10. Cacereño - Cádiz (27/10/2012)



La peña 1910 se ponía de nuevo en road este pasado fin de semana. Si obviamos el "desplazamiento" para ver al Cádiz en el campo del Castilla en los pasados playoffs de ascenso (que lejano parece todo aquello ahora), la peña repetía lugar de viaje, tal como la última salida, Extremadura. Pero en este caso, era en la otra capital, Cáceres. Enseguida vais a ver cuán diferente fue de dicho desplazamiento a Badajoz

¿Sabéis esas conversaciones de bar, que ahora empiezan todas con "que mal está la cosa" no? Bueno, pues una cosa parecida hemos vivido nosotros este fin de semana, pero con otro tópico viejuno y #ranciofacts a saber, "qué mayores estamos, esto ya no es lo que era".

Y es que va a ser que los desplazamientos de la peña han cambiado sustancialmente, o al menos, si lo comparamos con el de este fin de semana. Vamos a irlo explicando por partes.

El viaje comenzaba con las "deserciones" de Jose (que cuando vio la jauría de niños que iban a ir, recordó que tenía cosas muy importantes que hacer) y de Maite y Chele (cada cual con sus motivos), pero ni por esas, Jota por un lado, y Merche+Leticia más el que escribe por otro, nos arredramos, y nos echamos al coche. Eso sí, como se ha dicho, había un pequeño elemento diferenciador: en el desplazamiento había el mismo número de menores de siete años que adultos (estamos encosertados en el cliché de matrimonio joven con dos hijos, aunque mi señora y yo lo hemos hecho mucho mejor, que tenemos la parejita).



Pero, ¡quien dijo miedo! (aparte de Jose, no te voy a dar na...jajaja). Viaje plácido por ambas partes (desde Madrid y desde Sevilla) y nos encontramos todos (sobre todo la familia Roselló, ahora separada por azares laborales, para mayor gloria de la paciencia de Jota) en el hotel de "concentración" del Cádiz. Primer revés del fin de semana. El excelentísimo Club Polideportivo Cacereño no entrega entradas de protocolo a los equipos rivales, en todo un alarde de respeto y educación. Los expedicionarios cadistas, que siempre se portan con nosotros de maravilla, nada pueden hacer.

Estamos de lujo en la terracita dándonos el solete, pero hay que ponerse en marcha, y ocupar nuestros aposentos, que la nueva señora empleada de Pullmantur nos ha buscado. De categoría. Soltamos todos los bártulos (primer cambio, ahora parecemos gitanos cuando vamos de viaje de la cantidad de cacharros que llevamos) y nos vamos pal centro. El avance no puede ser más cansino: desde Jota, que va 1km por delante y se tiene que ir parando cada poco, a Merche con el carro y yo llevando a Lara (que es de lo más vago y pasa de andar), el grupo se va estirando. Aquí se podría establecer un paralelismo: ahora hay que llevar a las niñas a rastras, que se paran en cada puesto de golosinas. Antes me tocaba ir arrastrando a Chele que se quería ir parando en bares y más bares, pero al final, seguimos tardando la vida en movernos. Antes era de noche, ahora de día.

Jota empieza a descomponerse Auténtica pose cadista


Por fin llegamos a la plaza Mayor de Cáceres, monumental y magnífica. A la terraza de cabeza, al menos algo sigue igual que siempre. Otro paralelismo: ahora al que hay que recoger del suelo es a Guille, en vez de a Chele. Como imaginaréis, por diferentes motivos :-) Se supone que iba a hacer frío, pero nos da un solazo que....Jota parecía Fernando Alonso cuando termina una carrera, con el pelo to revuelto y chorreando sudor como si estuviéramos en la playa. Sería por eso que no paraba de pedir cerveza.

Eso sí, vamos a tardar mucho en olvidar el servicio que recibimos en la terraza que elegimos. Podríamos decir que funcionaba por departamentos. Era todo un ejercicio de inteligencia adivinar a quien le tenías que pedir cada cosa. Veamos algunos ejemplos:

Un camarero nos toma nota de bebidas. Las trae, le decimos que queremos comer "eso se lo tienen que decir a mi compañero, el que trae la comida"

Nos traen una ternera trinchada, Merche le pide unos platos a una camarera que pasa por allí "Es que yo tengo que mis mesas que atender, cariño" (con ese retintín que sólo una tía puede usar para hablar con otra, y que más o menos sonó "a ver si te crees que estoy aquí pa tus mierdas, so zorra. Y a ver si vas a la peluquería a hacerte unas mechas, que vaya tela como vas" A los cinco minutos trae esa misma los platos, soltándolos en la mesa con un estruendo que no se cómo no se partió varias falanges

Le pido una cocacola a un camarero que está retirando unos platos "eso vas a tener que pedírselo a mi compañero de las bebidas" Me gano a pulso un "pero no lo sabes ya" de Jota y el descojone generalizado de toda la mesa. Me cago en mi vida

Cuando por fin damos con el "departamento" de pagos ponemos rumbo de vuelta al hotel para echar una pequeña siesta, y que los peques no vayan muertos al fútbol. Los más interesados somos nosotros, porque Guille, el más pequeño, si no duerme a mitad del día, la lía por la tarde mortal. El mu jodio se pasó toda la siesta dándonos cabezazos y guantazos, a tope de energía. Jota y Leti y las otras tres niñas sí duermen...¿por qué?

Pos nada, pal fútbol nos vamos. Compramos las entradas, damos toda la vuelta al campo (habíamos aparcado, por el otro lado, a tres pasos del sitio por donde nos correspondía entrar) y ahí nos colamos con toda la chavalería. Ponemos la pancarta (que durante la semana estuvo missing entre Chele, Sergio, Jose y Jota, para "recordar" finalmente que la tenía yo en mi trastero), incluso traemos cuerda, y vemos el saque inicial. Lo dicho, esto no es lo que era.



Del partido me reservo comentario más abajo, para no aburrir a los no futboleros. Los niños se portan de categoría para las que les estaba cayendo (Lara no hacía más que decirme que quería irse ya a casa, y yo por dentro pensando "si te entiendo pero te ha tocado este padre...") y de hecho, animan más que nadie con sus "ese cadi oe".

Manolo "atendiendo" a un parroquiano Lara resumiendo el partido


Tras el "fantástico" partido y mejor resultado, coronamos el sábado con la pesadilla de todo padre que se precie: nos vamos de sábado nocturno a un mcdonalds petadísimo, pidiendo comida de niños que no entendemos....¡gran ideaca! Guille empeñao en recorrerlo entero, había más gente allí que en el campo de fútbol....lo mejor es asumir el tema, vámonos pal hotel ya que.... Y el cambio generacional se materializa en una imagen: apenas son las once de la noche y veo a Jota en pijama en la cama. Y sobrio. Lo dicho, ¡PARA LO QUE HEMOS QUEDADO!

Al día siguiente, en lugar del típico despertar con el dueño del hotel aporreando la puerta a las 12.30 para que nos fuéramos, y Chele en estado semicomatoso murmurando "ya, ya", a tener nosotros que buscar al tio pa pagarle porque aún no se había levantado cuando nosotros ya estábamos saliendo.

En fin, son los nuevos tiempos, y no parece que vayan a mejorar. La peña tiene cantera para renovarse, pero hasta que estén para jugar en el primer equipo....¡esto se va a hacer largo!



NOTAS SOBRE EL PARTIDO

Me harté ayer de escribir en twitter y facebook sobre el mismo. El equipo no hizo absolutamente nada, no dio sensación de peligro en ningún momento (no tiró entre los tres palos) y se derrumbó miserablemente cuando expulsaron a Bermúdez, que por cierto, estuvo fatal.

Luego leo las excusas del estado del campo (como si Carranza estuviera mejor), del árbitro (como si éste hubiera tenido la culpa de la absoluta carencia de unos mínimos en el pase en el medio, bandas y zona de tres cuartos del Cádiz) o peor, una lectura entre líneas que daba por bueno el infame 0-0 como si en ese campo no se pudiera aspirar a nada más. Vamos, que se salió de Cádiz ya pensando en ese resultado.

A día de hoy me arriesgo a decir que no subiremos, tampoco hay que ser muy listo. Un equipo que sube no es tan mediocre arriba, tan blandito abajo, pero sobre todo, es más sólido y regular, no gana un día 3-0 y al siguiente pierde 2-0 sin hacer nada. No pierde tres de sus diez primeros partidos, no se tira la mitad de esas jornadas fuera de los cuatro primeros

Pero peor que todo eso, está el ser un miserable mercenario que tras "regalar" un partido horrendo que termina en derrota, no se acerca a saludar y a agradecer a los pocos aficionados que estábamos allí. No estamos pidiendo una medalla ni nos proclamamos más cadistas que nadie, pero ayer estábamos ahí pasando frío, con nuestras familias, después de habernos gastado un dinero e invertido tiempo, y nos vamos con una derrota y escuchando al resto del público "lo malo que es el Cádiz" (con toda la razón), y lo mínimo que puede hacer alguien con un poco de sensibilidad es acercarse a mostrar un mínimo respeto a su razón de ser, que no es otra que el aficionado. Pero no, para el vestuario directos, como si de balones de oro se trataran, sin mezclarse con la "chusma" supongo.

Este club, en todos sus estamentos, ha perdido totalmente todo rastro de identidad y singularidad que nos hacían especiales. Nos hemos convertido en algo totalmente vulgar, en el campo, fuera de él, y hasta en la grada. Y el futuro no parece muy halagüeño

Manolain

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José Luis

29/10/2012
00:08
Uffff, ¡cómo ha cambiado esta peña!

Cadista 2010

29/10/2012
08:22
Yo estuve allí tan bien y me sentí indignado con que los jugadores no se pasaran a agradecer a su afición que se desplazaran hasta allí para ver un partido lamentable excepto albentosa e indiano nadie se digno a despedirse de su afición YO NO SE QUE ESPÍRITU HAY AHÍ

Chele

05/11/2012
11:37
El próximo desplazamiento no me lo pierdo... :P

emi

28/11/2012
20:25
Lástima que no tengas la misma experiencia cacereña que yo gaditana. Allí me siento como en casa, pero mejooooor. Aunque no te lo haya parecido, nos parecemos musho. Un fuerte abrazo y seguro que la próxima visita será la buena.
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CREACIÓN FICHA: 28/10/2012

ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN: 28/10/2012

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