Logo Principal JUGADORES ENTRENADORES PRESIDENTES HISTORIAL ENFRENTAMIENTOS RANKINGS

AQUÍ VIVE LA HISTORIA DEL CADIZ CF

22. La Roda - Cádiz (25/01/2015)

Primer desplazamiento de 2015. Había que hacerlo. Llevaba varios días detrás de Chele para que me acompañara a La Roda a ver a nuestro Cádiz, para no tener que ir solo como me ocurrió el año pasado. Finalmente, tras hacerse mucho de rogar, el calvo de la peña (lo mío ha sido un accidente que seguro que se arregla pronto) accedía a echar un par de horitas de camino para ver a los nuestros en un partido trampa: mucho que perder y poco que ganar, toda vez que el dichoso UCAM se empeña en seguir sacando puntos.

La agradable sorpresa fue saber, casi sobre la bocina, que a última hora se nos unía a la expedición Diego, que a la chita callando va acumulando algunos desplazamientos con nosotros. Por supuesto, es más que bien recibido, así que los tres, pancarta y bufandas en ristre, nos encasillamos en la flecha roja (ahora en horas bajas, pero resistiéndose a ser jubilado, de hecho, a ver si le damos una manita para adecentarlo), mirando para el este.

Sin más incidencias llegamos a La Roda, con tiempo para tomar algo. Cuál es nuestra sorpresa que por más vueltas que damos, allí no hay un dichoso bar. ¿Pero esto que es? - declama Chele entre asustado e incrédulo - ¿Estamos en España o donde coño?
A lo Nostradamus, nuestro querido alopécico exclamó: "bueno, por lo menos aquí no habrá zona azul ni nada"
Después de callejear lo suyo, de repente, en la avenida principal (la única que parecía tener algo de actividad) damos de bruces con el autobús del Cádiz, así que decidimos tirar de freno de mano y echar un ojo.
Por supuesto, se trataba de zona azul, aunque afortunadamente es festivo y no hay que pasar por caja. Una de las muchas decepciones que Chele habría de llevarse en este frío domingo de invierno.

La siguiente decepción nos llega en el mítico bar Juanito, en cuyas habitaciones se ha alojado el Cádiz esa noche. Lamentablemente, La Roda CF declina el intercambio de entradas entre clubes, y esta vez nos toca pasar por taquilla.

Acompañamos un poco a los futbolistas amarillos, que apuran su café antes de montarse en el autobús que ha de llevarles al "estadio", donde tendrán que conseguir otra vez la victoria para no descolgarse más de los murcianos del UCAM. Nosotros tres, pidiendo dobles como el que pide chupitos, degustamos la carta local, sin atrevernos a ir por el atascaburras, que dejaremos para mejor ocasión.
Chele se nos enamora de la decoración del lugar: no es para menos, luce fotos míticas firmadas por personajes tan ilustres como Fernando Esteso. Arte manchego en estado puro.

Cuando hemos satisfecho nuestras necesidades más básicas, vamos raudos a cumplir con la auténtica tradición rodeña: llevarnos unos miguelitos para casa. Una cajita de mezcla crema y chocolate para cada uno. Las guardo las tres en el maletero, a ver si se las olvidan, pero no hubo suerte :-(

Como quiera que hay poquito ambiente, seguimos las indicaciones que nos ha dado un Guardia Civil (lagarto lagarto) y encontramos enseguida el campo. Le hemos prometido a Chele que tomaremos una cerveza antes de acceder, pero se la hemos metido doblada: nos hemos salido de la calle principal, y al lado del polideportivo donde se juega el partido no hay absolutamente nada. Nada es NADA. Casas y los restos de lo que fue una plaza de toros. Chele, atónito, sin querer creérselo, dobla esquinas esperando encontrar un bar salvador en alguna callejuela. Cabesa. No le queda más remedio que agachar las orejas. Entramos al campo (dejando en taquilla quince preciosos euros) en lo que es, de largo, la mejor plusmarca de Chele: casi media hora antes de que empiece el partido!!!!!

Eso nos da tiempo para colocar la pancarta. Como siempre, se alinean los planetas para que, sin saber muy bien como, teniendo apenas unos centímetros de cuerda, la terminemos poniendo en orden. Encontramos el sitio perfecto: nos da el solecito (que en esas latitudes no es cosa baladí) y tenemos unos barrotes de los que colgarla. Los amigos de Madroño Amarillo, venidos también de Madrid, hacen de ángeles de la guarda y nos ceden varias bridas para terminar de lucir orgullosos nuestro logotipo, a los que los medios locales nos dedican nuestros cinco milisegundos de fama al ponernos en la televisión desde la que los cadistas siguen el choque allá abajo en Cádiz.
En "nuestra" esquinita, además de los citados madroñeros, están también la peña cadista ‘Que somos de otro lao’ de Belmonte (Cuenca), a los que antes el presidente agasajó en el hotel de concentración, como les corresponde como "locales". Nunca me deja de sorprender que pueda haber cadismo en lugares tan recónditos.

Empieza el partido, y empieza el desfile de freaks y señores extraños que habríamos de conocer aquel día. En este caso, un señor, al que se le fue la mano con el carajillo, sentado en medio de las pocas camisetas amarillas que estábamos (mira que había grada a lo largo) empieza a balbucear en algún tipo de dialecto, insultos para nosotros al primer "ESE CADI OE" que gritamos. La primera vez tuvo gracia, pero el gachó se vino arriba y empezó a dedicar "bellos versos de Pemán" que decía la chirigota a todo lo que había de amarillo por allí. Pasado un rato, recibió ya varias amenazas, porque el tema dejó de tener gracia.
La Guardia Civil, que asistía detrás al esperpento, se nos viene para nosotros, no lo puedo creer!!!
Afortundamente, los de verde nos piden que ignoremos al elemento, que no anda muy bien (no hace falta que me lo jures). Se vuelve al subsodicho y le abronca para que nos deje tranquilos.
Al rato, sin saber como, el tío había desaparecido. ¿Por dónde se ha ido? Ni idea, el caso es que ya no está allí. La alegría es doble: al marcharse deja al descubierto una rubia de vértigo (novia de alguno de nuestros futbolistas). El cambio es para muy mejor!

En el terreno de juego no nos gusta lo que vemos. El Cádiz ataca en "nuestra" portería, pero la verdad es que se acerca poco, y dispara menos. Tanto es así, que tenemos que entablar un "diálogo" con nuestro querido linier, porque aquello no da mucho de sí. Escandaloso penalti, eso sí, que no sólo no nos señalan, sino que además, pitan como falta en contra. Lo vimos a tres metros, todavía hoy no puedo entender como pudo pitar la falta a favor del infractor, el tio del Cádiz estaba saltando en el aire y aún así se llevó una patada dentro del área!!!
Pero bueno, hasta el rabo, todavía quedaba mucho toro.

La segunda parte, que se presentaba peor (el Cádiz atacaba al otro extremo donde apenas veíamos nada) y el sol nos abandona. Ajú que frío. El pobre Chele, que sigue de secano, no encuentra, lógicamente, cerveza con alcohol en la cantina del campo.
Sin embargo, el Cádiz sale con otro aire, se pone serio, y empieza a encerrar a La Roda en su área, mostrando su superioridad. Al final, entre un mar de tarjetas amarillas, el colegiado, ahora sí, pita penalti a favor, y ya que estamos, les manda a uno a la caseta.
Jona no perdona (qué nivel está mostrando el delantero este año!) y todo se nos pone de cara.

Momento para el segundo freak de la noche. Marca el Cádiz, lo celebramos, y de repente, de la nada, surge un señor ya muy mayor, que empieza a gritarnos: "los del Cádiz, para allá para aquella esquina" (nos mandaba a la parte opuesta del campo, había que cruzarse todo). El tío venía con tanta decisión que por una décima de segundo, nos hace hasta temer que sea el delegado de seguridad o algo así, y que nos toque mover todos los bártulos faltando veinte minutos. Pero la Guardia Civil, que sigue detrás nuestra, no nos ha dicho nada.
Pronto entendemos que es otro colgao del barrio, que cabreado porque ve que su equipo va a perder, viene a hacernos la puñeta a nosotros. Viendo que, obviamente, no le hacemos ni puñetero caso, se va derecho para los polis. Estos escuchan su perorata, resoplan, y lo mandan de vuelta por donde ha venido. En mi mente sólo resuena la frase, "WHAT THE FUCK???"

A diferencia de otros entrenadores, Claudio no echa el culo atrás cuando marca el primero, al revés, va a por el segundo. Y así terminó ocurriendo. Después de sufrir algún balón colgado al área que nos puso el corazón en un puño, una de las muchas contras, ya en el descuento, acaba con el gol de Airam Cabrera que cierra la victoria. ¡Menos mal! El puñetero UCAM (lo he dicho ya?) había goleado a un Cartagena que se deshace por momentos (que raro, Florentino Manzano anda por allí) y un empate aquí habría sido fatal para nuestro objetivo de alcanzar el primer puesto.

Final feliz, recogemos nuestros bártulos, y nos vamos. Quitando esos encuentros en la tercera fase con determinados especímenes, la gran mayoría de asistentes nos despide con amabilidad, deseándonos suerte mutua para la segunda vuelta, en la que nuestros caminos ya no se cruzarán más.
Ahora toca honrar la promesa que le hemos hecho a Chele, de no irnos sin antes parar a tomar otro doble. Viendo la escasa oferta de locales de ocio, preferimos no arriesgar, y desandamos nuestros pasos para regresar al bar Juanito de nuevo. Como quiera que no es el día de Chele, a esas horas no está todavía el cocinero, y nos toca apañarnos con las tapas frías que quedan de por la mañana, con recalentón de microondas. No, definitivamente, este desplazamiento no pasará a la historia por su desarollo en las tabernas. Pero oye, que son tres puntitos más, y una caja de miguelitos, y sólo ello ya lo valen!

Manolain

ESCRIBA SU COMENTARIO:

Nombre:

Email (no se mostrará):

Comentario:

CONFIRMANOS QUE ERES HUMANO

Escriba el nombre o apodo
del astro salvadoreño que jugó en el Cádiz
en los años 80
(1 palabra, no tilde, minúscula)



CREACIÓN FICHA: 31/01/2015

ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN: 31/01/2015

VISITAS: 1363