Quizás el rival, muy debilitado este año en general, y en particular en el partido de hoy (tuvo una lesión en el minuto 37 y jugó media hora con un hombre menos, por expulsión del excadista Domingo, que volvió a demostrar que el Cádiz de hace dos años fue el peor ejemplo de planificación en muchos años), pero lo cierto es que el Cádiz ha sido mucho más sólido que lo que hemos visto en las últimas semanas.
Seguro atrás, ha subido una marcha en el partido, ahogando a su rival y sabiendo combinar transiciones rápidas con el fútbol de posesión y toque que tiene que tener por su indiscutible superioridad de calidad con respecto a sus rivales.
Airam Cabrera falló un penalti (el primero que echa fuera con la elástica amarilla) pero se pudo resarcir poco después marcando el tercero. Villar volvió tras su sanción sin que apenas se le notara el tiempo en el dique seco, pudimos ver a Jona funcionando bien con el canario cerca, y Kike Márquez volvió a demostrar que está en un estado de forma colosal. Para cerrar la tarde, Andrés Sánchez volvió a su sitio natural, y evidenció de nuevo que es el mejor lateral zurdo de la categoría, un puñal por esa banda, con la que pocos equipos pueden contar.
En definitiva, todo buenas noticias, que hay que refrendar dentro de siete días en un campo durísimo como es el del Cartagena. Si no, de poco habrán valido