22 de marzo de 2015
Ficha en la web:
Victoria, si bien no brillante, del Cádiz, que parecía encarrilar pronto el partido, pero al que luego, su ansia de ir por el tercero, le pudo jugar una mala pasada: no llegó la sentencia, y el partido fue durante muchos minutos un correcalles que pudo beneficiar a los locales. De haber recortado distancias, los leperos nos habrían hecho sufrir demasiado para un partido que se había puesto de cara tan pronto.
Arriba se fallaron ocasiones imperdonables (como una de Migue García en al que tardó un mundo en decidirse tras quedarse solo contra el portero), o bien el portero rival estuvo muy acertado (por ejemplo, en el paradón que le hace a Jona al poco de pasar de la media hora) que mantuvieron el suspense demasiados minutos.
Por fortuna, el marcador acababa con el triunfo amarillo (ayer de rosa) que valía doble al conocerse la goleada del Granada B en el feudo del UCAM de Murcia.
Ahora no debemos caer en el mismo error que hace dos semanas, y asumir que ya tenemos el campeonato esperándonos plácidamente. Hay que seguir remando para rematar la faena.