28 de junio de 2015
No queda más remedio que empezar a pensar en los rivales que tendrá el Cádiz la temporada que viene (que empieza oficialmente el próximo miércoles), en la que será nada menos que su sexta consecutiva en Segunda B.
Como todos los años, tendremos que sufrir el esperpento que organiza la RFEF para confeccionar los grupos de una categoría sobredimensionada, sin paragón en otro países de nuestro entorno, y que hace, por su naturaleza y número de equipos, que funcione, ya no como un pozo, sino como un agujero negro, que atrae todo hacia sí, pero no deja salir nada.
Junto con el propio Cádiz, hay hasta un total de doce equipos andaluces, que seguro formarán parte del grupo IV. Serán los nueve equipos que permanecen en la categoría, más los que vienen de otras categorías, Segunda División (Recreativo de Huelva) y dos de Tercera, que celebran su ascenso de categoría (Linares y Algeciras), a los que hay que sumar al Melilla, que siempre queda encuadrado con dicho grupo, por lo que la lista, sería la siguiente:
Cádiz, Almería B, Granada B, Balona, Betis B, San Roque, Marbella, Jaén, Recreativo, Linares, Algeciras y Melilla.
A partir de aquí, empieza el citado esperpento. Faltarían siete equipos para redondear el grupo, a elegir de entre las comunidades de Murcia (que aporta cinco escuadras), Extremadura (que presenta tres equipos en la categoría de bronce) y Castilla-La Mancha, que también participa con cinco escuadras, de la siguiente forma:
Murcia (5): Real Murcia, Cartagena, UCAM, Jumilla, La Hoya Lorca
Extremadura (3): Cacereño, Mérida, Villanovense
Castilla-La Mancha (5): La Roda, Talavera, Guadalajara, Socuéllamos, Toledo
Ahora mismo resulta imposible saber cuál será la configuración definitiva, aunque está claro que alguna de las citadas comunidades quedará "partida" en dos grupos.