16 de octubre de 2016
Ficha en la web:
Alguno había ya firmando el acta de defunción del Cádiz y de Alvaro Cervera. Y es que perder hoy, quedándose de nuevo sin marcar, daba legitimidad a aquellos que querían empezar a hacer sonar las peores alarmas.
Pero el gol de Santamaría ya en el descuento, fruto de la casta del equipo, que tuvo que jugar medio partido con uno menos (inaceptable que Ortuño haga lo que hizo en un balón en campo contrario sin ninguna trascendencia), y que estaba cumpliendo en la segunda parte, tiró de testosterona para recuperar un punto que, dadas las circunstancias, vale oro siendo a domicilio. Y pudieron ser tres, porque Oliván, totalmente desatado, generó una segunda jugada de gol que dejó a Abdullah solo pero no pudo rematar a puerta.
Eso sí, el gol no debe tapar el enésimo fallo grosero en defensa (tanto en el tiempo que tuvo el rival que centraba como la tranquilidad del rematador para saltar en el área chica totalmente solo), la ida de cabeza de Ortuño (que deja una baja crítica para la final en casa frente al UCAM) y la dificultad del equipo para pisar área rival con una mínima sensación de peligro, que dejan muchísimo trabajo por delante todavía. Va a ser un año muy largo.