08 de enero de 2017
Ficha en la web:
No hay duda ya que estamos ante uno de esos años en los que las suerte nos sonríe. La suerte se trabaja, sí, pero a veces hace falta ese puntito extra, ese mínimo detalle, ese pequeño gramo que termina deshaciendo el frágil equilibrio de la balanza.
El Cádiz sólo había ganado una vez en Elche. Güiza sólo había metido un gol esta temporada, y fue en Copa. No jugaba desde el 20 de noviembre, mes y medio sin pisar el césped. El partido que hicieron hoy los amarillos fue suicida contra un rival que jugó casi todo el duelo con un hombre menos.
Da todo igual. Este equipo es trabajo puro, solidaridad, todos suman, el que lleva todos los minutos, el que apenas juega. Hay que ganar el partido como sea, y luego ya se verá. Y hasta cuando las cosas se ponen fea, aparece un rival que se resbala (otra vez, otra vez en Alicante) y justo está ahí el que sabe economizar esas pequeñas cosas del juego que desnivelan la balanza.
Ya no se sabe bien ni qué decir. Otros tres puntos más, ya no sabemos si para permanencia o para...quien sabe.