Difícil sacar algo positivo de la temporada 79-80, aunque bien la hubiéramos firmado durante tantos años que hemos estado recientemente en Segunda B.
Segunda campaña con Roque Olsen al frente del equipo, nuevamente se queda muy lejos de pelear el ascenso a Primera.
En Copa la cosa fue aún peor. Después de tener que recurrir a los penalties para eliminar a la Balona Linense, el sorteo nos vuelve a deparar un rival de inferior categoría, el Ceuta.
Se juega la ida en el Alfonso Murube, obteniéndose una victoria por 0-1. Parece que el pase está liquidado, pero días después del equipo caballa da la campanada y gana 0-2 en Carranza. Lo hace además marcando ambos goles ¡en inferioridad numérica!
Un aperitivo de lo que terminarían degustando los aficionados amarillos esa campaña, que no fue especialmente sabrosa.