Vuelve el Cádiz a entrar en dinámica positiva. En un partido más cómodo de lo habitual (basado como tantas veces en la parada salvadora de Cifuentes cuando sus compañeros aún no se habían enterado que el partido había empezado) los amarillos sumaron otra victoria que les confirma como candidatos a soñar con todo.
Cervera volvió a revolucionar el once otra vez. Es difícil procesar ver a Garrido, Alex Fernández, Salvi, Jairo u Oliván en el banquillo, pero a ver quien le chista algo al Gafas. Y es que Querol, Aketxe y sobre todo Machís tampoco están mal precisamente.
Los goles llegaron en la segunda parte, con ese puntito de suerte que a veces se necesita. Edu Ramos, escorado a la banda, sacaba un centro que se envenenaba y que superaba al portero. A partir de ahí, todo cuesta abajo: segundo tanto de Jairo, expulsión de un rival (que no admitía discusión) y los locales durmiendo el partido hasta el pitido final sin que Cifuentes tuviera que sufrir más.
La semana que viene, a Tarragona a seguir acercándose a los 50 puntos, o al sexto, lo que cada uno quiera.
Foto: La Voz