19 de enero de 2022
Ficha en la web:
Osasuna (3 puntos), Villarreal (2 puntos), Granada (2 puntos). Y hoy Español (otros dos puntos). Nueve puntos que volaron en el descuento. Si lo compensamos con el que se sacó contra el Levante (jornada 1) y el que se obtuvo contra Mallorca (jornada 12) el balance nos sale a -7 puntos en los descuentos. La diferencia entre vivir y morir. Y así nos sigue yendo la vida, incluso cuando merecemos más.
Porque el Cádiz hoy resucitó de entre los muertos en la caseta de vestuarios en el descanso, y es lo único que nos queda hoy para mantener la esperanza. Porque el Cádiz se recompuso de una primera parte horripilante (de nuevo, especialmente en defensa, y nula capacidad en ataque), de un gol en contra a los diez minutos tras un error del centro de la zaga inaceptable, del runrun del estadio, y de un dominio de su rival que se mostró infiniamente superior, y que por momentos se relajó ante dicha superioridad, dejando al final los deberes para el final.
Sin embargo el Cádiz salió con unos bríos renovados tras el descanso, y nos mostró una de las mejores caras de toda la temporada. Esta vez sí, se fue arriba con todo, presionó a su rival y esta vez sí, creyó que era posible. Tanto que Negredo pronto hizo el tanto del empate, en una jugada embarullada en el área. Salvi volvió a mostrarse rápido por la banda, Perea nos dejó más detalles de su calidad, y en general, el cuadro local mejoró muchos enteros.
El empate no fue óbice para que el Cádiz lo siguiera intentando y fuera por más. Dos goles le anuló el árbitro a los amarillos, el segundo después de haber sido dado como válido y entrando el VAR en una jugada que no era, en absoluto, ni clara ni obvia ni manifiesta, como tanto se nos ha dicho (para eso no se trajo ese sistema).
Y llegó el loco descuento. Iván Alejo, que como otras veces, revolucionó el partido con su entrada, haciendo muchísimo daño por su banda, se compinchó con Negredo para erigirse en el más listo de la clase, y avanzar hacia Diego López en un saque de banda, y ajusticiarlo por debajo de las piernas. Locura en el estadio, que veía esta vez sí, muy cerca la primera ansiada victoria como local.
Pero...este año en el Cádiz, todo son desgracias. Cuatro minutos, solo cuatro minutos tenía que aguantar el balón, y no fue capaz. Le pasó en Villarreal como caso más flagrante, y lo volvió a hacer hoy. Ya se vio en la primera jugada tras el 2-1, con un intento de Negredo de jugar arriba incomprensible. El Español tuvo el balón esos cuatro minutos, el Cádiz no fue capaz de retenerlo una sola vez.
Y llegó la enésima decepción. Saque de banda de pillos ahora por parte de los catalanes, y Raúl de Tomás remacha a Ledesma a bocajarro. Ni se sacó de centro. Mazazo tremendo para un Cádiz que ya no puede esperar más para sumar de tres en tres. Sobre todo en casa.
Foto: cadizcf.com