El Real Madrid se ha empeñado en nuestra historia en cruzarse una y otra vez con nosotros en la competición de la Copa del Rey (nunca lo hizo cuando el torneo era llamado Copa del Generalísimo). No en vano, el equipo merengue ha sido el que más veces nos ha apeado del torneo del KO, en todas las participaciones del cuadro amarillo en la misma. Hasta en cuatro ocasiones (todas ellas en la década de los 80) el cuadro blanco se emparejó con los amarillos para dejar a estos en la cuneta.
Hasta que en 2015 el Cádiz pudo tomarse venganza, aunque necesitó de un error garrafal en los despachos de su rival. Una eliminación que dio la vuelta al mundo y que por unos días, nos devolvió de nuevo a las primeras planas deportivas que durante tanto tiempo nos habían sido esquivas.
Repasamos en este artículo la historia de los Cádiz-Real Madrid en Copa, esperando que pronto podamos añadir nuevos capítulos a este libro que aún no ha de haber escrito su última página.
TEMPORADA 1982-83: EL MADRID NECESITÓ DE UNA PRÓRROGA PARA ELIMINAR A UN SEGUNDA DIVISIÓN
Posiblemente, de los cinco enfrentamientos que vamos a repasar en este artículo, este sea el más heroico de todos y aquel en el que los cadistas estuvieron más cerca de dar lo que habría sido la gran machada de toda nuestra historia en este torneo.
Fue sin duda una temporada inolvidable, porque a esta casi alegría en Copa se habría de unir el gran objetivo del ascenso a Primera, de nuevo contra el Elche, pero esta vez en casa.
Se enfrentan blancos y cadistas en la 4ª ronda de Copa, allá por el mes de febrero, con los pitos de caña sonando por toda la Tacita. Los amarillos llegan tras dejar atrás al Sevilla Atlético (con relativa facilidad), al Jerez Industrial (con muchos problemas) y a Las Palmas, que militaba en Primera. El Real Madrid lo tiene más fácil por su calidad de equipo en competición europea, y entra directamente en esa ronda. Por esas fechas, el conjunto entrenador por Di Stéfano es líder sólido de la máxima categoría (contra todo pronóstico, perdería esa condición en la última jornada en favor del Athletic). Así pues, Milosevic y sus chicos (que a esas alturas de campeonatos estaban sufriendo bastante, muy lejos de los puestos de cabeza) se miden nada menos que al que apunta a campeonar en liga, a todo un monstruo que tiene en sus filas a jugadores de la talla de Camacho, Gallego, Santillana, Juanito, Stielike o nada menos que Juan Jose, nuestro Juan Jose.
Las apuestas por tanto están todas a favor de los madridistas, que jugarán la ida como visitantes en el Carranza. El choque, de forma sorpresiva, acaba con un 0-0 en el que si alguien mereció marcar (y de hecho lo hizo, aunque en fuera de juego) fueron los locales. El Cádiz no pasó apuros frente a un Madrid que vino a protegerse y buscar un gol a la contra, y en el tramo final de encuentro se vio superado por un correoso y animoso conjunto amarillo, espoleado por su afición.
Para la vuelta, todo el mundo espera el desenlace lógico. Hasta la afición madridista deja de lado el partido (sólo acudieron 25.000 personas a Chamartín), pensando que aquello debía ser un mero trámite.
Pero apenas transcurren cuatro minutos de partido cuando el Cádiz avisa que aunque estemos en Carnavales, no vamos de comparsa. Pepe Mejías, de forma directa, y con la colaboración de Agustín, marca un 0-1 que pilló descolocado a muchos.
Apenas un cuarto de hora necesitaron el Real Madrid para empatar, por medio de Santillana en un rechace. Parece ahora sí que la lógica se va a imponer y el rodillo blanco pasará por encima del modesto de Segunda División. Pero los de Milosevic no se dejaron amendretar y plantaron cara. Según van pasando los minutos se van haciendo grandes, y oyen como el poco público congregado pita a los suyos, incapaces de poner en vereda a un rival muy inferior. No sólo eso, todavía López tuvo ocasión de volver a adelantar a los amarillos, en un remate que se fue al larguero.
Se llega así a una prórroga que ni el más loco de los cadistas soñaba que se produciría.
Pero si decía el famoso dicho que "90 minuti en el Bernabeu son molto longo", no digamos 120 para un equipo que había dado más de lo que tenía. Pese a los dos cambios realizados por Milosevic, los visitantes, que obviamente basaban su resistencia en lo físico, se hunden después de un esfuerzo herculeo, y el Real Madrid termina encontrando los huecos por los que fusilar y hacer cumplir la lógica. Solo seis minutos después de comenzar el tiempo extra, San Jose encuentra puerta y a partir de ahí, todo fue coser y cantar para los locales hasta firmar el 4-1 definitivo.
El Cádiz caía, como no podía ser de otra manera, pero lo hacía con una honra mayúscula. Quien sabe si ese chute de moral y autoestima fue lo que catapultó al conjunto amarillo para que en liga comenzara una remontada espectacular que habría de concluir con el mencionado ascenso a la máxima categoría.
Juan Jose (Real Madrid) y Mané (Cádiz) hablan tras el partido de vuelta |
TEMPORADA 1986-87: UNA ELIMINATORIA MARCADA POR UN GOL INMORTAL DEL BUITRE
La temporada de la famosa liguilla de la muerte. Pocos aficionados necesitarán que se les recuerde que el Cádiz se salvó de bajar a Segunda por un artificio de su presidente, después de una temporada nefasta en la que fue último en no una sino en dos competiciones diferentes (liga regular y playoff de descenso).
En Copa los precedentes tampoco invitaban a pensar en nada halagüeño: los amarillos sufrieron para pasar de ronda ante equipos de escasa entidad y muy inferiores a él: Pilas (al que se eliminó por penalties tras un triste 0-0), Sanluqueño (victoria 0-1), Roquetas (0-3) y Alcoyano (de nuevo por penalties, nada menos que 9-8, tras otro partido sin goles). Con mucha más pena que gloria, el Cádiz consigue plantarse a lo tonto en octavos de final, donde espera el Real Madrid, que nuevamente, estaba exento hasta dicha ronda.
El Real Madrid marcha segundo en la liga, persiguiendo a su eterno rival (al que daría caza al finalizar el campeonato, en el ciclo de las cinco ligas conseguidas por la quinta del Buitre), mientras que los amarillos, tras un comienzo tan ilusionante como engañoso, se van hundiendo irremisiblemente en la parte honda de la tabla.
El doble duelo comenzó en el Carranza, con un partido muy aburrido en el que ambos equipos dieron claras muestras de estar pensando más en la liga que en la Copa (unos por ganarla, otros por no bajar). Ninguno de los dos contendientes arriesgó lo más mínimo y el resultado fue un aburrido 0-0 que contentaba a ambos: los locales salvaban el orgullo, y los madrileños se emplazaban al Bernabeu, donde estaban convencidos que pasarían de ronda. Como así fue.
El Madrid apabulló por un abultado 6-1 a su rival, resultado engañoso que no contaba lo que había pasado en el campo. Pese a empezar perdiendo muy pronto (minuto 4, en gol ilegal por fuera de juego), los cadistas fueron capaces de rehacerse y empatar el duelo. No sólo eso, no se conformaron y siguieron apretando a su rival, que como suele pasar en estos casos, necesitó mucho menos para marcar e irse al descenso con ventaja. Con todo, tras la reanudación, los visitantes lo siguieron intentando y pusieron en muchos apuros a Buyo, que hubo de lucirse con varias paradas. Igual que pasó en la primera parte, unos pusieron las ocasiones, los otros la calidad y la defición, especialmente Butragueño, que como casi siempre que se medía al Cádiz, dejaba ya, casi al final, un golazo de bandera (tras regatear en un palmo a dos defensores rivales y al portero) que se ha visto luego repetido hasta la saciedad por su calidad, y que cerraba la goleada y la participación copera del Cádiz.
TEMPORADA 1987-88: UN MADRID ULTRAPODEROSO QUE SE CRUZÓ DEMASIADO PRONTO. AÚN ASÍ SE ROZÓ EL MILAGRO
Al año siguiente toca otra vez medirse al conjunto merengue en octavos de final del torneo copero. Ambos llegan tras pasar la ronda anterior, los amarillos han ganado bien al Recreativo, los madridistas hacen lo propio con el Sestao.
Este cruce pilla a ambos conjuntos en uno de sus mejores momentos no sólo de ese año, sino de su historia. Hablamos de uno de los mejores Madrid del siglo pasado, líder de la primera a la última jornada del torneo doméstico, y que apuntaba a campeón de Europa hasta su dramática eliminación contra el PSV. Mientras que el Cádiz está en la que sería la mejor campaña de toda su historia, aún imbatida. Para cuando se produce el duelo, los gaditanos ocupan ¡EL SEXTO PUESTO! en la tabla de Primera. De locos.
Fue una verdadera mala suerte que el sorteo nos emparejara contra este Madrid. Quien sabe lo que podría haber hecho Espárrago con el Cádiz en Copa viendo que en liga las cosas iban viento en popa. Con todo, los amarillos fueron un rival durísimo para el líder de Primera, y vendieron carísima su piel.
Como en las ocasiones anteriores, la ida se disputa en la Tacita. Los días previos ha llovido a raudales en Cádiz y para cuando se ha de celebrar el partido, no hay césped sino puro barro, lo que deslució mucho el partido, que requirió de un gran esfuerzo físico por parte de ambos conjuntos. Se adelantó pronto el cuadro visitante tras el enésimo gol al primer toque de Hugo Sánchez. La lata se abre demasiado pronto y parece que todo va a quedar reducido a mero trámite, pero los de Espárrago se rehacen y consiguen dominar el choque, aunque con pocas ocasiones.
Ya en la segunda mitad el colegio señala un penalti dudoso (por supuestas manos de Cortijo) que parece que será la puntilla, pero Bermell le detiene el lanzamiento al punta mexicano. Con fuerzas renovadas, el Cádiz se va con todo arriba y encierra a su rival hasta que consigue un merecido empate, obra de Jose González tras una excelente jugada de Mágico. Una vez más, el Madrid se va de Carranza sin llevarse el triunfo.
Con todo, el empate parece dejar todo dispuesto para un plácido trámite en la vuelta para los madridistas. Pero ya decimos que el Cádiz de aquel año era de un nivel muy superior. Y los de Espárrago lo demostraron haciendo a su hinchada soñar con una machada que habría sido histórica. Y todo eso sin su gran estrella Mágico, lesionado para el choque. Durante 76 minutos el Cádiz acarició dejar fuera al que pintaba claramente como campeón de Liga y de Europa. Tuvo la escuadra local que recurrir a todo un veterano como Santillana (que sale en el minuto 66, con empate en el marcador) para que desatascara una situación que empezaba a ponerse fea, ante la incapacidad de sus compañeros para crearle peligro a un Cádiz muy bien plantado. Y es que el conjunto visitante, tras encajar el 1-0 nada más empezar la segunda parte, fue capaz de darle la vuelta al marcador y ponerse por delante gracias a los tantos de Francis y Carmelo. La afición cadista soñaba en ese momento con un momento único en la historia, pero la Galerna del Cantábrico llegó para resolver la papeleta.
TEMPORADA 1989-90: EL MADRID ACABA CON EL SUEÑO DE JUGAR LA FINAL
Difícilmente vamos a ver al Cádiz tan cerca de ganar un título como lo estuvo en esta campaña, en la que se plantó nada menos que en semifinales del torneo copero, un hito que a día de hoy continúa como el cénit del cuadro amarillo en competiciones nacionales. Se codea nada menos que con Barcelona, Valencia y Real Madrid, los otros semifinalistas. Los tres lucharon por la liga hasta la última jornada; el Cádiz, en su eterna lucha por la permanencia, es la cenicienta de las semifinales, el pobre que los ricos sientan a la mesa en Navidad para lavar sus conciencias por un día.
El cruce se produce una vez más con el equipo madrileño de la capital de España. Los cadistas llegan tan lejos después de dejar atrás a Mollerusa, Barcelona Atlético, Betis y Sporting. Por su parte, el cuadro merengue se ha deshecho de Atlético de Madrid y Valladolid.
Como siempre, la ida se disputa en el municipal gaditano. Y como casi siempre ocurre cuando se miden un equipo voluntarioso contra uno poderoso, el último, con menos esfuerzo pero mucha más pegada, se lleva el gato al agua. El partido no fue gran cosa y dejó pocos detalles para recordar. Mágico González volvió a ser el faro de los amarillos, pero sus genialidades no fueron suficientes para batir a Buyo. Cuando todo apuntaba a un 0-0 seguramente más justo, el grande dio un zarpazo, a través de Llorente, llevándose así el partido y dejando la eliminatoria prácticamente resuelta.
Esta vez sí, el partido de vuelta fue un puro y mero trámite. De hecho el Cádiz viajó ya a Madrid sabiendo que había poco que hacer. David Vidal dejó en la Tacita a muchos titulares, reservando a sus efectivos para la batalla liguera, donde se jugaba las lentejas. A la media de hora de juego los blancos ya ganaban por 2-0, y no hubo más que decir. El partido y la eliminatoria estaban resueltas y el Cádiz cerraba así su capítulo más brillante en el torneo copero.
Sanchís y Chendo defienden a Romo |
TEMPORADA 2015-16: EL ESPERPENTO DE CHERYSEV
Tuvieron que pasar 25 años para que Cádiz y Real Madrid se volvieran a medir en un duelo copero. El Cádiz está en Segunda B (donde lleva ya cinco largas temporadas) y su guerra está muy lejos de este torneo, sino en el barro de la categoría. Pero a nadie amarga un dulce. Después de eliminar a Murcia y Mensajero a domicilio, y al Laredo en casa, el bombo nos da el premio gordo de Navidad: el conjunto merengue volverá una década después a Cádiz para jugar un partido oficial.
Deportivamente hay poco que comentar. El propio técnico cadista, Claudio, con su alineación, demuestra que su pensamiento está en la liga y que este choque es un brindis al sol para que la afición se de una alegría después de ver desfilar a tantos equipos de bronce que no merecen el escenario del Carranza. Futbolistas como Pol Ballesté, Cristian Márquez, Tomás, Pavez...tienen su oportunidad frente a la galaxia blanca, que hace lo propio, trayendo a muchos canteranos y suplentes.
A los tres minutos, por si quedaba alguna duda, el que habría de ser gran protagonista de la eliminatoria, Cherysev, marca el 0-1 dejando claro que esto va a ser un puro trámite. Pero la primera parte continúa, y salta la noticia en la COPE, que se extiende como la pólvora, llegando al propio estadio: el futbolista ruso arrastra una sanción para la Copa de la campaña pasada, y el Real Madrid está incurriendo en alineación indebida. La afición cadista, haciendo honor a su fama, empieza con la mofa y el cachondeo, y la noticia llega al césped y al banquillo. Isco marca dos goles más pero los visitantes ni lo celebran, sabiendo que algo va mal.
Pese al intento de Florentino Pérez y su club de alegar desconocimiento, la RFEF fue clara y contudente (había un antecedente parecido con el Osasuna de esa misma campaña): el cuadro blanco era sancionado con el partido perdido y la eliminatoria resuelta a favor del Cádiz CF, que eliminaba por primera vez, aunque en los despachos, al todopoderoso equipo blanco.
Un episodio propio de sainete que queda para la historia más anecdótica que otra cosa (en la siguiente ronda el Celta impuso la lógica y nos barrió del campo), pero que de alguna forma venía a vengar todas esas eliminaciones previas.
CREACIÓN FICHA: 04/09/2017
ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN: 06/09/2017
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