Logo Principal JUGADORES ENTRENADORES PRESIDENTES HISTORIAL ENFRENTAMIENTOS RANKINGS

AQUÍ VIVE LA HISTORIA DEL CADIZ CF

Ramón Blanco

Muy pocos cadistas no reconocerán el nombre de Ramón Blanco si se les pregunta por él. La inmensa mayoría de ellos seguro que harían referencia a sus varias etapas como inquilino del banquillo cadista, pero seguramente varios de ellos vacilarían si le pidiéramos datos de cuando Blanco era jugador. Integrante del plantel que consiguió el primer ascenso del Cádiz a Primera, merece su hueco en la historia de nuestro equipo.

En el histórico partido en casa ante el Tarrasa en el 77

 

EQ. TEMP. EQUIPO CAT PJ G
1969 SPORTIVO ITALIANO      
1970 SPORTIVO ITALIANO      
1971 SPORTIVO ITALIANO      
72-73 MALLORCA 2ªDIV.    
73-74 BETIS 2ªDIV.    
74-75 BETIS 1ªDIV. 5 0
75-76 BETIS 1ªDIV.  9   0 
76-77 CÁDIZ 2ªDIV. 31 5
77-78 CÁDIZ 1ªDIV. 11 1
78-79 CÁDIZ 2ªDIV. 27 5
79-80 CÁDIZ 2ªDIV. 29 5
80-81 RECREATIVO HUELVA 2ªDIV.
81-82 RACING PORTUENSE 2ªDIV. B
82-83 RACING PORTUENSE 2ªDIV. B
83-84 RACING PORTUENSE 2ªDIV. B
84-85 CHICLANA 3ªDIV.

 

Ramón Blanco Rodríguez nace en la localidad coruñesa de Vimianzo el 20 de febrero de 1952. Sin embargo, siendo muy joven, abandonaría su tierra gallega. Y es que la familia Blanco, viendo el poco porvenir económico que tenían por delante, decidieron hacer las maletas y emigrar a Argentina, como tantos otros que consiguieron que en la tierra de La Pampa se nos conozca por su gentilicio, “gallegos”. Allí, en el barrio bonaerense de La Boca (una de las cunas de más alcurnia en lo que a producir futbolistas se refiere), Ramón estuvo a sus anchas para hacer lo que más le gustaba, jugar con la pelota.

Cuando apenas contaba 13 primaveras, entró a formar parte del equipo que le formaría, que lo moldearía hasta convertirlo en futbolista, y que le brindaría la oportunidad de convertirse en profesional: el Deportivo Italiano (hoy Club Sportivo Italiano). Como decimos, allí se fue haciendo como futbolista, quemando etapas y demostrando cada temporada que no estaba dispuesto a quedarse como tantos otros en el camino, sino que tenía una carrera profesional por delante. Y así fue: su rendimiento fue mejorando hasta llegar a debutar con el primer equipo a la temprana edad de 17 años, en la segunda división argentina de la época. 

No contento con esto, Ramón Blanco, en su posición de medio centro defensivo (aunque era bastante polivalente, ya que también podía jugar por la derecha) en apenas dos temporadas, se hizo fijo en el equipo italiano. Su nivel de juego llamó la atención de los técnicos del Independiente de Avellaneda, club puntero en el país por aquel entonces, y al que Ramón Blanco no pudo decirle que no.

 

Foto oficial del Betis (76-77)
Primero por arriba y por la izquierda
(Foto: tuyosiempre.com)

 

Sin embargo, su experiencia en el club de Independiente no fue lo esperado. Apenas estuvo en el barrio bonaerense unos tres meses, en los que no llegó tan siquiera a debutar. Estaba claro que a su edad, aquella situación no podía prolongarse por más tiempo, y con mucha valentía, no dudó en firmar por el Mallorca, que se había interesado por él, y que entonces peleaba por ascender a Primera División. De esta manera, Blanco retomaba el camino a su país natal, si bien lo hacía lejos de la Galicia de la que era natural. 

Su etapa en el club bermellón duró tan solo un año. Y es que Ramón Blanco, aprovechando sus virtudes (no era de los más habilidosos con el balón, pero en el centro del campo hacía un trabajo que sus entrenadores y sus compañeros de ataque agradecían una enormidad), destacó, llamando la atención de otros clubes. Entre éstos se encontraba el Real Betis, que se hizo con sus servicios en el verano que daba comienzo la temporada 73-74, con quien firmó un contrato por tres temporadas.

Fue llegar y besar el santo. El equipo verdiblanco consiguió aquella temporada retornar a la Primera División, abriendo una etapa dorada en Heliópolis, que alcanzaría su cenit en 1977 con la consecución de la Copa del Rey. Este ascenso abrió las puertas a Ramón Blanco a la máxima categoría, haciendo realidad los sueños con los que se había ido a la cama casi desde que tocó por primera vez un balón. 

Sin embargo las exigencias en Primera le pasaron factura al centrocampista, que no pudo disfrutar de todos los minutos que le habría gustado. No obstante, se negó a romper su compromiso, y cumplió íntegramente su contrato, hasta el verano de 1976, en el que éste expiró. Le tocó entonces decidirse entre una oferta de renovación a la baja en el club verdiblanco, o bien, aceptar la que Manuel De Diego (recién elegido presidente) le hacía para que marchara a la Tacita de Plata. Lo que entonces no sabía Ramón Blanco es que fuera cual fuera su decisión, tendría un año inolvidable.

 

Finalmente, tras ver que en el Betis se había contado poco con él, optó por marcharse a Cádiz, algo que condicionaría su vida para siempre. Y mientras el club que dejaba se convertía en flamante campeón de la Copa del Rey, en el Ramón de Carranza pudo vivir algo inédito allí hasta entonces: participar en el primer ascenso a Primera del Cádiz CF. Enrique Mateos, que había aprobado su fichaje, lo tuvo siempre en cuenta a la hora de hacer las alineaciones (jugó incluso algunos minutos, sustituyendo a Villalba, en el histórico partido ante el Tarrasa), aprovechando al máximo su versatilidad. Jugó como pivote defensivo, interior diestro e incluso como delantero centro.

Al año siguiente, de nuevo en Primera, pero esta vez con la elástica amarilla, volvió a ser pieza importante del equipo. Pero como ya sabemos, lamentablemente no pudo ayudar a que el equipo perdiera la categoría en el año de su estreno en la misma.

Las dos siguientes temporadas, ambas con Roque Olsen, también gozó de la confianza del entrenador, y las lesiones le continuaron respetando. Así pues, el nombre de Ramón Blanco era asiduo en las convocatorias y onces titulares, y pese a no poder conseguir nuevamente el ascenso en ninguna de ellas, Blanco ya estaba enamorado de la ciudad y del equipo para siempre.

Sin embargo, al concluir la campaña 79-80, llegó el espinoso tema de la renovación. Como ocurre muchas veces en el Cádiz, el club amarillo pagaba poco a sus jugadores insignia, y el caso de Blanco no iba a ser menos. La directiva cadista le ofreció un contrato de tres años de duración, pero muy raquítico en lo económico. Sin embargo, el Recreativo de Huelva, le presentó una oferta por una única temporada, pero en la que percibiría lo mismo que en las tres que el Cádiz le ofrecía. Después de mucho meditarlo y lamentando terriblemente tener que dejar la capital gaditana atrás, Blanco firmó por el Decano, una decisión de la que se arrepentiría no obstante poco después.

 

Por desgracia, en la ciudad onubense, las cosas no le fueron muy bien. No terminó de encajar en el equipo, y en lo extradeportivo, tuvo mala suerte con algunos negocios que emprendió allí. Así que tras una única temporada, loco por volver a la ciudad de Cádiz, Ramón Blanco aceptó un importante contrato con el Racing Portuense, entonces equipo fuerte de la Segunda B. Resulta casi cómico que el club rojillo le ofreciera al centrocampista, un año después, más dinero del que le habían puesto sobre la mesa en el Cádiz, que pugnaba por subir a Primera. 

Como era costumbre en él, cumplió su contrato hasta el último día. Al término del mismo, con treinta años, Ramón Blanco empezó a plantearse colgar la botas, y llegó incluso a hacerlo momentáneamente. Sin embargo, una última llamada le convenció para prorrogar su retirada una temporada más. El Chiclana, que jugaba en Tercera, le convenció para que jugara la temporada 84-85 con el club blanco.

Tras la misma, esta vez sí, decidió dar por concluida su etapa como jugador, aunque no así su relación con el fútbol, que simplemente se transformaba. No en vano, ya antes de retirarse, Ramón Blanco ya se había preparado para dar este paso, y disponía ya del carnet de entrenador regional. Este salto le reportaría aún más fama y prestigio dentro del mundo del balompié, y prorrogaría su idilio con el Cádiz CF, pero eso es ya otra historia.

 

 

COMENTARIOS

Si detecta algún error o puede aportar algún dato o foto no presente en esta ficha, o simplemente quiere hacer una observación sobre la misma, deje aquí su comentario

Consigamos entre todos mejorar esta base de datos, para el disfrute de todo el cadismo.

Por favor, muestre el respeto que le gustaría que le mostraran a usted.

NOMBRE
COMENTARIO

RAFAEL MARTIN

09/05/2013
14:37
TRISTE POR EL FALLECIMIENTO DE RAMON BLANCO.LES DEJO LOS DATOS DEL GALLEGO-GADITANO
EN HUELVA EN LA 80-81:

21 PARTIDOS
ESCRIBA SU COMENTARIO:

Nombre:

Email (no se mostrará):

Comentario:

CONFIRMANOS QUE ERES HUMANO

Escriba el nombre o apodo
del astro salvadoreño que jugó en el Cádiz
en los años 80
(1 palabra, no tilde, minúscula)



CREACIÓN FICHA: 04/11/2007

ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN: 04/11/2007

VISITAS: 7839