Militó toda la temporada en el Cádiz B, en virtud del acuerdo de gestión deportiva que tenía Quique Pina, que aprovechó para.

En realidad pertenecía al Udinese, que a su vez lo tenía cedido al Granada. El filial rojiblanco competía en Primera Andaluza, categoría que quedaba lejos del nivel del jugador, así que Pina no dudó y lo llevó a la Tacita, donde al menos, jugaría en Tercera.

En el último partido de liga regular del primer equipo, en casa frente al Puertollano, ya con el campeonato asegurado, Jose González le permitió jugar el choque completo, debutando por tanto con los mayores.

Tras la salida de Pina, Cuero fue "rescatado" por el murciano para el Granada, que lo vuelve a ceder, en este caso, al San Roque de Lepe, donde hace una temporada aceptable, con once dianas en su haber. De la localidad onubense, pasa ya sí, al filial nazarí, en el que completaría dos campañas, siendo la primera de ellas más discreta (seis dianas) y la segunda notablemente mejor, con doce goles en su haber, y su equipo rozando la clasificación para los plaoyff de ascenso.

En el verano de 2015, Quique Pina lo vuelve a traer al Cádiz, ahora ya como miembro de pleno derecho de la primera plantilla, ya no como un joven que destaca buscando los minutos libres que dejen los mayores, sino siendo uno de los máximos responsables de llevar, con sus goles, al Cádiz de vuelta a la LFP.

Qué lejos se quedó, sin embargo, de dicho objetivo. Claudio solía utilizarlo en los partidos fuera de casa, para aprovechar su poderío físico en aquellos partidos en los que los balones a los delanteros brillarían por su ausencia y tocaba bregar con los centrales rivales. Nadie puede negarle su esfuerzo, pero lo cierto es que ofensivamente, aportó poquísimo. Luchaba, zafaba, corría, pero sin un fin, sin crear sensación de peligro apenas.

Según fueron pasando las semanas se fue intuyendo perfectamente que Claudio cada vez creía menos en él, hasta que públicamente le dio la puntilla en el último partido de 2015, en La Condomina frente al UCAM, con el equipo jugando fatal, lo sacó un minuto antes del descanso, para que todo el mundo lo viera. No esperó a hacer el cambio en los vestuarios. Así que cuando a primeros de enero se anunció que Cuero era uno de los que dejaba ficha libre para los nuevos fichajes, nadie se extrañó, dándose así por finalizada su cesión desde el Granada B, al que regresó.

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