Nacido en Alicante, de padres ecuatoguineanos, tiene la doble nacionalidad. La Selección de fútbol de Guinea Ecuatorial se fijó en él, y lo llamaron para debutar con la absoluta.

Formado íntegramente en la cantera del Alicante desde los 8 años. Pasó por sus juveniles, y filial, con el que casi asciende a Segunda B.

En la temporada 2010-11 militó en el Badajoz, a las órdenes de Monteagudo. Se perdió parte de la temporada para disputar la Copa Africa con su selección.

Llegó al Cádiz en la primera tacada de fichajes, pero ya pronto se empezó a advertir que Monteagudo, que lo había tenido en el Badajoz, no terminaba de confiar en él.

Cuando saltó el escándalo del cambio de normativa sub25 para Segunda B a mediados de agosto, su nombre figuraba en todas las quinielas como uno de los cuatro señalados para abandonar Carranza.

Y el primer partido en casa en liga, frente al Loja CD, deja dos hechos que serían fundamentales para su posterior salida: el partidazo del canterano Tomás, que había dejado el listón muy alto y que, con el cariño de la grada, deseosa de ver a más paisanos en su equipo, no iba a ser fácil de mover al banquillo.

Y el anuncio, al término del encuentro, de la contratación de Bermúdez, otro lateral izquierdo puro.

El 29 de agosto, Sipo debuta en partido oficial, en la Copa, frente al San Roque de Lepe. Su actuación no fue en absoluto buena, y eso terminó siendo la puntilla para que, dos días después, con el plazo de fichajes a punto de expirar, el club anunciara la rescisión de su contrato.

No obstante, sólo unas horas después anunciaba su fichaje por el CD Teruel.

Foto: portalcadista.com