Se inicia en el fútbol profesional en el filial del Valladolid, llegando a debutar en la máxima categoría con el primer equipo pucelano. 

De ahí pasa al Benfica, con cuyo equipo filial compite en la segunda división portuguesa. En la temporada 2014-15, es cedido por la escuadra lusa al Lugo, con el que milita en Segunda División.

Mediapunta peleón, de juego algo embarullado, con mucha capacidad de sacrificio, fue determinante toda la temporada. Jugó tanto con Claudio como Cervera, y fue clave en la fase final de playoffs.

Comenzó la temporada desde el banquillo, saliendo en las segundas partes, en las que casi siempre demostraba más que los que habían salido de titulares. Poco a poco fue entrando de pleno derecho en el once titular, como uno de los jugadores que más tenía que ofrecer en ataque, especialmente la mediapunta, totalmente desierta gran parte de la temporada.
Para cuando llega el invierno, es ya de pleno derecho titular, y uno de los jugadores más en forma. Sus goles mantienen al Cádiz a flote cuando el juego es un desastre absoluto y permitieron el atisbo de remontada que se vislumbró en marzo. Luego, se hundió como el resto del equipo.

Llegados al playoff, Cervera lo fue utilizando en todos los partidos, unas veces de inicio, otras en las segundas partes. No hizo ningún gol pero le birló la cartera a un defensa en casa frente al Racing para provocar el penalti que luego transformaría David Sánchez. Su gran baza fue su compromiso defensivo, algo que no siempre se ve en un jugador de mediapunta, pero innegociable para Cervera, que por eso creyó en él.

Terminada la temporada, regresa al Benfica, club que lo tenía en propiedad y que lo había cedido al Cádiz.

Foto: portalcadista