Mediocentro de contención, llega al Cádiz con la temporada ya muy avanzada. Avalado por Santaelena (que lo conoció en la cantera del Atlético), tiene ficha del filial, y ocupa una de las plazas sub23 a que obliga la Federación.

Tras un debut desastroso (aunque el equipo no acompañaba) el ghanés se fue asentando, y Claudio terminó por hacerlo fijo en la zona ancha (lo mantuvo hasta su último día), en labores de recuperación. Cuajó actuaciones más que decentes, sin tampoco grandes alardes. Lo que se espera de un mediocentro defensivo.

Llegado Cervera, le quitó protagonismo, pero lo utilizó como pulmón en las segundas partes de varios partidos del playoff, buscando aguantar el resultado. Sin mayores artificios, el club se agarró a la letra pequeña de su contrato para no ser renovado junto al grueso de la plantilla.

Como anécdota, fue protagonista de una supuesta alineación indebida que reclamó el San Roque de Lepe, que se resolvió sin consecuencias.