Jugador de muy poca trascendencia, a pesar de haber formado parte de la plantilla que logró el ascenso a Primera de 2020, después de tantos años de espera.

En dicha temporada, podemos darle un aprobado aunque con muchos altibajos. El francés se mostró, siempre que jugó, como un futbolista sólido, bueno en el corte, y con un toque de balón más que aceptable para ser defensivo.

Empezó muy bien la competición, pero tuvo la desgracia de participar en el esperpento de Alcorcón, y encima, ser expulsado aquel día. Aquello, sumado al hecho de que competía contra la mejor línea de medios de la categoría (Jose Mari, Garrido y Alex) le cerró las puertas durante la primera vuelta, donde apenas participó.

Las lesiones de Garrido y las sanciones de Jose Mari le permitieron volver al equipo en alguna ocasión, pero de repente le adelantó por la derecha un Sergio González que emergió de forma incontenible, y el canterano le robó su sitio en el banquillo primero y luego en el campo.

Tras el confinamiento, y con las bajas en la medular, aprovechó para ganarse la titularidad y jugar prácticamente todo. Y de titular. No desentonó en absoluto y poco a poco se fue encontrando cada vez más cómodo en la medular, terminando la temporada de forma más que aceptable. Por desgracia para él, salió en la foto del penalti (absolutamente absurdo e involunatario y que nunca se debió pitar) de la última jornada frente al Albacete, que costó la derrota, tercera consecutiva en los tres esperpentos de partidos jugados tras consumarse el ascenso, y con ellos, el título de liga de plata.

Al año siguiente, consigue quedarse en la plantilla para Primera División, pero la competencia sube. El sinsentido de la baja de Sergio González le deja algo más de hueco, aunque lo tiene crudo con la llegada de un Jonsson inconmesurable. De hecho, solo fue titular en partidos de Copa y en el primer partido de liga, frente a Osasuna . A partir de ahí, siempre le tocó salir desde el banquillo, cuando lo hacía, que no fueron muchas veces. Excepción hecha de la histórica victoria en Carranza frente al Barcelona. No solo fue titular, sino que jugó el partido completo. Misterios del mundo Cervera. En ningún otro partido de liga jugó más de 45 minutos.

Con todo, no era tan obvio que su nombre fuera a ser uno de los elegidos para hacer sitio en el equipo, hasta que ya fue un secreto a voces que se marchaba, parecía que ya con todo cerrado, al Zaragoza. Algo pasó sin embargo que finalmente el club tuvo que rescindirle el contrato de forma unilateral. Algo que se hizo muy obvio cuando Saponjic, en el duelo frente al Atlético de Madrid, salía con su dorsal al campo.

Finalmente, terminaría recalando en el Castellón