Futbolista que llegó con cierta expectativa tras haber sido pichichi con el Almería en Segunda, pero que en el Cádiz terminaría fracasando, yendo de medio a menos, y terminando protagonizando una de las mayores decepciones del mercado de "fichajes" de la temporada 2022-23.

Aprobado muy justo para Alvaro en su primera temporada vestido de amarillo. Llegar con la vitola de ser el pichichi el año anterior hizo quizás que las expectativas fueran por delante de la realidad. En el Cádiz, en media temporada, solo pudo hacer un gol (de forma anecdótica, fue el primero tras reanudarse la liga tras el parón), pero bien es verdad que tenía, por primera vez en este equipo en mucho tiempo, muchísima competencia por el puesto.

Eso sí, fue una pieza importante para Cervera, y fue uno de los grandes beneficiados del aumento de cambios tras el confinamiento. Si bien era raro verlo de titular, raro era también que no saliera en las segundas partes, cuando no en el descanso (para no gastar cambios).

En el primer partido tras el parón (frente al Rayo) hizo el gol del empate ya mencionado, y dio esperanzas de mostrarse como otro goleador que muy bien podría venirle a Cervera. Por desgracia, fue su único tanto de amarillo en esta campaña, disputando solo 13 raquíticos partidos, siendo tres de ellos los de la basura ya en el tramo final, con el ascenso conseguido. Un bagaje muy pobre para ser uno de los supuestos fichajes importantes de la temporada.

Si pobre fue su rendimiento en Segunda, en Primera obviajente no mejoró la situación. Llegaron jugadores de mucha más calidad como Negredo, y Alvaro Giménez se quedó en un discreto segundo plano. En liga fue prácticamente residual. Eso sí, vivió su momento álgido marcando el primer tanto de la victoria frente al Barcelona en casa, sin duda, su instante cumbre en su carrera como amarillo. De ahí hasta enero poco más que destacar, siendo lógico que se le buscara salida en forma de cesión, en este caso en Segunda al Mallorca, donde tampoco pudo aportar nada significativo (marcó un gol) aunque pudo celebrar el ascenso del cuadro balear.

La campaña siguiente tuvo que buscar de nuevo un apaño, ya que el técnico no contaba con él. En este caso recaló en otro grande de nuestro fútbol (en Segunda), el Real Zaragoza, con el que tuvo algo más de protagonismo y rendimiento, anotando cinco dianas y superando los 2000 minutos de juego.

Sin embargo, aquello no ayudó a mejorar su papel en el Cádiz. De hecho, esto lleva al verano de 2022, desastroso para él. Si Cervera contaba poco con él, Sergio González no quería ni verlo. Su destino era claramente salir del equipo, pero finalmente se terminaría quedando, para sorpresa de todo el mundo. Se convirtió en un arma arrojadiza contra el presidente, impactando al jugador, que naturalmente, no tenía culpa de nada.

Pero lo cierto es que el delantero estuvo inédito en la temporada. Sergio solo lo utilizó en dos partidos, en los que jugó 40 minutos sumando ambos, y uno de ellos fue la vergonzosa eliminación en Copa frente al Real Unión (ni siquiera ese día fue titular). Así que en el mercado invernal, el club decidió, ahora sí, darle la baja definitiva y dejar sitio a otro fichaje, como seguramente tendría que haber hecho en verano y no haber perdido media campaña.