Se crió en la cantera de Corinthians, en la que pasó 13 años, llegando a jugar en todos sus equipos base: sub19, sub20 y sub23, ya con contrato profesional. Pero no consigue nunca dar el salto al primer equipo, y termina saliendo del club de Tatuapé en 2021.

En ese momento ficha por el Santos, aunque no es hasta enero de 2022 cuando consigue debutar con el primer equipo.

Es difícil analizar la temporada que el brasileño pasó en el Cádiz cedido, que lo mismo dejaba acciones brillantes y aportes muy interesantes en ataque, como se pasaba tres partidos seguidos en el banquillo sin participar.

Su debut como titular (ya había jugado algunos minutos frente a Alavés y Almería) fue una auténtica locura. Aprovechando las rotaciones a las que acostumbraba Sergio en las jornadas entre semana, el brasileño es titular y juega sus primeros minutos en el Metropolitano. No contentó con eso, a los pocos minutos hacía el 0-1, mostrando que su estilo estaba en línea con lo habitual en su país, donde los laterales se disfrazan de extremos con suma facilidad. Le encantaba irse arriba e incluso dejarse alguna filigrana por el camino.

Su actuación no pasó desapercibida, y ante el solar que era la banda izquierda, con Ocampo aún volviendo, Darwin Machis dejando tardes tan irregulares y Robert Navarro todavía aprendiendo donde estaba, el brasileño se empezó a colar en varias alineaciones titulares, a las que respondía con un rendimiento aceptable dadas las circunstancias.
De ahí a final de temporada terminaría jugando casi todos los partidos, alternando titularidades con entradas desde el banquillo.

Terminada la temporada, acababa su cesión y regresaba al Santos, que a su vez lo traspasaría al Burnley inglés.