Ingresa en la cantera del Real Oviedo en 1986, en categoría alevín, y de ahí va escalando hasta llegar al primer equipo.

Fue internacional sub20 en 5 ocasiones, marcando un gol

De su paso por el Cádiz, poco se puede comentar. Espárrago no contó mucho con él, y cuando parecía, más o menos en el ecuador de la competición, que el asturiano empezaba a ganar peso en el equipo, se rompía la clavícula en un partido contra el Villarreal (febrero) y eso prácticamente acabó con sus opciones de jugar (de hecho, de ahí hasta final de temporada solo fue alineado una vez más).

Tras colgar las botas, empezó su carrera como entrenador (bueno, para ser exactos ya había comenzado después de una retirada prematura de la que volvió para militar de nuevo en Covadonga y Oviedo), que le llevó a los banquillos del Oviedo Vetusta, Caudal (al que ascendió a 2B) y Villanovense.