Llega al Cádiz siendo un absoluto desconocido. Tras una breve etapa en Francia, en la que tuvo problemas con su equipo, que le cerró las puertas a otras escuadras, llega a España donde tras militar en San Fernando, Puertollano y Socuéllamos, ficha por el Écija, donde se cruza con Vidakovic, que se convertiría en su gran valedor, y que es la persona que posibilita su fichaje por el Cádiz.

Sin embargo, en el Cádiz le costará más tiempo y trabajo terminar de encontrar su sitio. Llega como mediocentro, y curiosamente, el técnico que le ha posibilitado su fichaje no sería el que le daría la confianza de un puesto en el once. Sería con la llegada de Jose González, cuando Moke se empezaría a colar en las alineaciones.

Para sorpresa de muchos, Moke es de los pocos que se salva de la revolución Pina. Nuevamente Jose González da la cara por él, pidiendo al empresario murciano que lo mantenga en el plantel, ya que lo considera indispensable. No obstante, la competencia ese año es durísima, con una plantilla de un grandísimo nivel, y el congoleño se ve relegado en ocasiones a la suplencia, aunque entró en muchos partidos ya en la segunda parte.

Finalmente, encara su última campaña en el Cádiz en el ejercicio 2012-13, en el que ya recovertido a lateral derecho, le pasaría lo contrario que el año anterior: dada la mediocridad general de la plantilla, Moke se erige como uno de los pocos valores seguros en los que pueden apoyarse los tres entrenadores que pasan ese año por Carranza.

Con todo, tras concluir dicho campeonato, y pese a que el jugador se deja querer, Gaucci decide no ofrecerle la renovación, por lo que concluye así su etapa como futbolista del Cádiz CF.