Tras la gran temporada que hizo con el Cádiz, y el no ascenso de nuestro equipo, parecía cantado que otro equipo que sí perteneciera a la LFP se haría con sus servicios. Curiosamente, el que nos "quitó" dicho privilegio, el Lugo, fue el que se llevó el gato al agua.
Pese a sus ya 33 años, el lateral sevillano estuvo sensacional con los gallegos (33 partidos) y ha sido una de las explicaciones para que el recién ascendido no haya pasado apuros para mantener la categoría. Así, no es de extrañar que al que allí llaman el expreso de Sevilla esté ya de nuevo entrenando en el Anxo Carro, dispuesto a hacer otro exitoso ejercicio liguero