Hoy era su día. La lesión de Villar le abría una puerta que ha tenido que ver cerrada semana tras semana, al tener por delante a un Airam intratable. Pero hoy el malagueño era titular, en el último encuentro de la liga regular, los amarillos se jugaban el todo por el todo.
Él sabía que tenía que brillar hoy, y quizás por eso se le vio muy activo, pero también algo nervioso. En la primera parte pecó de egoista en una acción en la que tenía a Kike López solo a su lado, pero prefirió disparar al muñeco. Un error que no repetiría.
En el minuto 81 recogía un balón en la media luna (fruto de la asfixiante presión cadista), se para en seco, espera a su rival, y se tira un autopase en el que en un tres metros le saca dos al defensa, cruzándola a continuación para hacer el 0-1. Golazo inapelable.
Dioni aún no había marcado esta temporada. La última vez que celebró un gol vestido de amarillo fue en aquel fatídico día ante el Lugo en Carranza, último choque de aquella campaña, que esperemos, sea un lejano recuerdo dentro de seis semanas