Temporada con pocas alegrías la que ha vivido el que otrora fuera fichaje mediático del Cádiz, Javi Acuña.
El paraguayo, tras dos años excelentes en el Girona, reflotó su carrera fichando por el entorno del empresario Quique Pina, cayendo en el Watford inglés, en el que también milita otro excadista, Ikechi Anya. Pero el sudamericano apenas gozó de oportunidades en el cuadro británico, por lo que fue cedido en enero al Osasuna, donde se reencontraría con Javi Gracia, que en su etapa en el Cádiz no le dio bola, forzando su salida.
En esta ocasión, el técnico navarro debió apreciar nuevas cualidades en el jugador, puesto que contó con él en más ocasiones, si bien tampoco como titular indiscutible. Así, el menudo delantero disputaba 16 encuentros de liga (en los que promedió poco más de 30 minutos), anotando tres tantos, entre ellos, el que hasta ahora es el último gol de Osasuna en Primera.
Ahora su futuro parece incierto, pues en principio debe reincoporarse el Watford, aunque parece que no volverá a tener hueco en el club de la segunda inglesa