Parece que el tiempo se paró, tanto para él como para el Cádiz, con aquel penalti horrible que Akinsola lanzó en la fatídica tanda frente al Lugo.
Desde entonces, el jugador nigeriano no ha recuperado, ni de lejos, el nivel que exhibió en Carranza. A excepción hecha de la temporada que disputó en Hospitalet hace dos ejercicios, donde volvió a tener algo de protagonismo, el resto de sus aventuras han sido bastante desafortunadas.
La pasada campaña, sin ir más lejos, la comenzó en el Iasi de Rumaní, donde sólo disputó 50 minutos de liga, para salir en primavera a su país natal, y militar en el Sunshine Stars, donde apenas jugó tampoco.
Ahora, el menudo delantero también ex de Zamora, Salamanca y Cartagena, conocerá otra liga más, la segunda división griega, tras fichar por el PAS Lamia
Foto: portalcadista