Va a ser difícil que Moha Traoré olvide el día de su debut en partido oficial con el Cádiz. Porque le pasó e hizo de todo.
Salía en el minuto 70 sustituyendo a un cansado Dani Romera. El técnico Cervera olió sangre en el Lugo, y dio salida al de Mali, para aprovechar su velocidad. Víctima de sus ganas, de su ímpetu y de arrolladora fuerza física, apenas tardó unos segundos tras saltar al césped en ver una tarjeta amarilla por pasar como un tren sobre un rival.
A partir de ahí, rosario de ocasiones. Una en área pequeña de cabeza que mandó al muñeco. Minuto clave fue el 84, en el que Moha se fue en velocidad. Cuando ya encañoba al meta contrario, su defensor llegó tarde en el intento de tackle, no había duda, penalti claro que aprovecharía Barral.
A reglón seguido otra escapada que le pilla a pie cambiado y cuando solo tenía que dar el balón a Barral para que la empujara a gol, apenas desplazó la pelota por golpearla con el exterior, incapaz de hacerlo con la zurda. Mosqueo monumental del veterano delantero.
Y la mejor para el final, con una escapada desde su propio campo. Ni la tarrascada del rival lo pudo tumbar, pero tras regatear al portero (con todo el tiempo del mundo) se quedó sin ángulo y la mandó al palo cuando tenía la puerta vacía ante sí.
En definitiva, como decimos, un debut que pese a limitarse a veinte minutos dio para mucho. ¡Que el resto de partidos en los que juegue acaben con el mismo desenlace!
Foto: cadizcf.com