09 de diciembre de 2017
Ficha en la web:
Tradicionalmente al Cádiz se le da muy mal jugar contra un equipo que ha sufrido una expulsión. Hoy el rival sufrió dos veces la desgracia de que le mandaran a un futbolista a la ducha antes de tiempo. Y de hecho, los amarillos, cuando parecía que más control habían de tener, dejaron que su rival se acercara mucho más de lo aceptable cuando se tiene tanta ventaja numérica.
Pero el Cádiz de Cervera aplicó la misma receta con la que cocina siempre sus partidos, es decir, ponerse por delante, no permitir que le tiren a su portero, y salir a la contra, que ya caerá. Avisó ya Dani Romera, que no supo dársela en ventaja a Alvaro, y más tarde, el delantero, a pase de Salvi, como mandan los cánones, sentenciaba.
Así, el Cádiz sigue con su racha que marea con solo leerla. Seis victorias consecutivas, todas ellas sin encajar goles. Se encarama al segundo puesto, a un solo punto del primero, aunque queda que el Lugo dispute su partido. En todo caso, números y fútbol de soñar con lo más grande.
Igual que el año pasado, después de una racha muy mala, los amarillos han encontrado su once ideal, y la forma de afrontar sus partidos para llevárselo a su terreno. Soñar no es que sea gratis, es que es obligatorio, viendo lo que estamos viendo.