18 de octubre de 2020
Ficha en la web:
El Cádiz CF tiene una oportunidad única de hacer historia. Con una plantilla a todas luces inferior a la de sus rivales, el pegamento como el que actúa Cervera, le pongan a los jugadores que le pongan, con una filosofía de juego ya totalmente consolidada, consigue que esas diferencias se reduzcan y los amarillos sean capaces no solo de plantarle cara a todo un Real Madrid, sino de ganarle. Y con total y absoluta justicia.
Porque el Cádiz le tendió la trampa perfecta a los merengues, maniatándolos hasta darse cuenta de que se había pasado la primera parte y ni habían pisado apenas el área cadista. Pero es que además, los visitantes tuvieron multitud de ocasiones de hacer gol. Antes del tanto del Choco ya hubo algunas muy claras de abrir el marcador, y las siguió habiendo después del 0-1. El propio Zidane reconocía que irse al descanso con 0-2 o 0-3 sin problemas.
Tal fue la superioridad amarilla que el técnico francés se vio obligado a hacer nada menos que cuatro cambios en el descanso. Algo mejoraron los madridistas tras el descanso, pero la realidad es que a la hora de la verdad, tampoco pusieron en grandes apuros a los nuestros. Los amarillos continuaron cerrando espacios a la perfección y protegiendo a su portero. Un esquema perfectamente hilado, trabajado durante años y que ahora es una máquina suiza. Tanto que llega un danés que no habla ni papa, y se inserta en el mecanismo rindiendo como uno de los mejores. Que digo, que ha desplazado a Garrido de la titularidad.
Gloria eterna a este equipo y sobre todo a este entrenador, que nos tienen viviendo en una nube. No, estos no han venido a cambiarse camisetas y quedarse mirando a los rivales.
Foto: cadizcf.com