Sí, es cierto que el Cádiz ha recuperado el pulso, que se vuelve a reconocer cuando se pone delante del espejo, pero no es menos cierto que no sobra ni un solo punto de los que se puedan sumar, y hoy contra el Betis, a falta de poder ganar los tres (el equipo de Cervera no pudo hoy presentarse apenas frente al meta rival), se dejó de sumar uno dando demasiadas, muchísimas facilidades al cuadro verdiblanco.
Una vez más no hubo sorpresas en el planteamiento, y Cervera, cambiando piezas (ahora Garrido y Sobrino, por distintos motivos, tienen sitio en el once) pero sin tocar un ápice la melodía, buscó que su equipo no encajara goles y esperar que un chispazo de Salvi (el más activo en la primera parte), Negredo (en una baja forma preocupante) o Sobrino (el mejor del partido) nos diera alguna rendija por la que colarnos. Apenas las hubo, por no decir que fueron inexistentes. Siendo uno de los días que más posesión se tuvo, fue también uno de los de menos ocasiones. Validación de la filosofía Cervera.
En la segunda parte, poco a poco, el campo se fue inclinando hacia Ledesma, que hoy tuvo una buena actuación, aunque lo que tuvo que parar, fueron disparos desde lejos, lo que daba buenas sensaciones. Pero una vez más, se corría demasiado riesgo.
Cuando más había que atar el partido, llegó el mazazo del 0-1. Una cadena de erorres terminó dando la victoria al cojunto hispalense. Una falta totalmente innecesaria contra un jugador acorralado y de espaldas. Una bisoñez dolorosa al descuadrarse toda la defensa por el hecho de no sacar directo, dejando a Emerson todo el tiempo del mundo para pensar y poner su balón al área. Con tanto tiempo, el centro fue perfecto y solo había que tocarla. El tercer error, un delantero defendiendo en el área chica, que como tantas veces ocurre, perdió su marca.
El Cádiz no iba, en diez minutos, a arreglar lo que no había hecho en 85. Por más fe que le pusieron, los locales no consiguieron una sola ocasión de gol con la que tratar de restablecer las tablas y recuperar ese punto perdido que duele mucho.
Se juega el Cádiz ahora la vida en los dos próximos partidos. Esperemos que cuando hayan pasado, no tengamos que acordarnos de este punto.
Foto: cadizcf.com