28 de mayo de 2021
Estos días, a falta de fútbol y de emociones fuertes (bendita carencia de ellas y de permanencia tranquila), ha habido un debate entre la afición cadista, sobre decidir cual (si esta temporada recién terminada, o bien la 1987-88 de Espárrago), ha sido la mejor temporada de la historia cadista. Vamos a tratar el tema con números, a ver si salimos de dudas.
Como ya sabemos, en ambos casos el equipo terminó en el puesto duodécimo de un total de 20 equipos. Con Espárrago, como vemos en la tabla adjunta, se sumaron 35 puntos, que hoy habrían sido 46. Por tanto, con puntos en la mano, este año es el de máxima puntuación registrada (44 puntos). Recordemos que la RFEF cuenta los puntos reales, no la proyección de puntos a liga de tres puntos por victoria.
Por tanto, tenemos un empate en el puesto clasificatorio, que se resuelve a favor de Cervera (que está empatado a puntos con el 11) si vamos a una liga de tres puntos, puesto que en tal caso, el Cádiz de Espárrago se habría ido al puesto 13.
A partir de aquí, empecemos a mirar otros aspectos. Obviamente, según lo descrito anteriormente, la temporada de Espárrago (de nuevo, a tres puntos por victoria) promedia mejor media de puntos que esta última. Sorprende aquí, en un aparte, el brutal promedio puntuador de la temporada 81-82, en la que los pupilos de Milosevic sumaron la todavía imbatida cifra de trece triunfos...¡y en 34 jornadas! Ni Espárrago ni Cervera llegaron a ese número de triunfos. La temporada 81-82 sigue siendo hoy todavía, a tres puntos, la de mejor promedio puntuador (casi 1.24 puntos por partido).
Pasemos al aspecto goleador. La campaña de Espárrago sigue como reina absoluta de esta clasificación. Aquella campaña, los delanteros amarillos perforaron el marco rival en 47 ocasiones, lo que supone 1.24 goles por partido. Los Negredo, Lozano y compañía se han quedado en 36, que supone el tercer puesto de esta clasificación (0.95 goles por partido).
Pero si nos vamos al apartado defensivo, sorprende que la campaña de Cervera (que tiene un esquema muy definido a este respecto, como todos sabemos), esté entre las menos brillantes en este sentido, con 58 goles encajados (1.53 por partido). Algo de lo que el técnico guineano se quejaba como el lunar de esta fantástica campaña. Espárrago de nuevo, supera aquí a su "rival", por poco, pero lo mejora también, con 54 goles en 38 partidos. Una cifra también alta comparada con otras temporadas, pero lógica si añadimos el contexto del dato goleador del párrafo anterior.
En este capítulo, las campañas 88-89 y 90-91, establecieron la mejor marca, con solo 41 goles encajados (apenas 1.08 goles por partido).
Por tanto, a igualidad de puesto clasificatorio, mayor número de puntos en proyección a tres por victoria, muchísimo mejor registro goleador y levemente mejor marca defensiva, no queda más remedio que seguir otorgando a la campaña 87-88 como la mejor de la historia cadista, a nuestro modesto entender.
Dicho lo cual, se nos siguen cayendo los elogios por la fantástica campaña que hemos vivido este año, que nos ha regalado otra vez una permanencia sobrada, que llevábamos tanto tiempo sin disfrutar, de la mano (aquí sí que para nosotros no hay discusión), del mejor entrenador de toda nuestra historia, Don Alvaro Cervera