12 de septiembre de 2021
Ficha en la web:
Analizando rival por rival, el Cádiz ha sacado un punto más que el año pasado (el conseguido ante el Betis), ya que el año pasado también empató ante Levante, y perdió en casa ante Osasuna y Real Sociedad. Pero eso dicen los números, y lo visto luego sobre el césped...dice otra cosa.
Llevamos cuatro partidos viendo a nuestro equipo y quitando los buenos minutos antes el Betis y al arreón final contra el Levante, las señales que estamos viendo, no son buenas. Que nadie se equivoque, desde aquí no esperamos ni mucho menos que el Cádiz iguale o mejores sus registros de la temporada pasada, pero sí que se haga fuerte en aquello que domina.
Porque el Cádiz va con lo justito a los partidos, con dos mandamientos básicos: no conceder atrás, y salir con muchísimo peligro. Y este año, le estamos viendo encajar muchos goles que invalidan la propuesta de Cervera. Hoy la Real se adelantó con un tanto que vino precedido de un pase de 30 metros, ganando la espalda a la defensa, y eso, de nuevo, con los pilares en los que se basa este equipo, no puede ser. Se te viene todo el tinglado abajo.
El segundo pilar es recuperar y salir con más velocidad que tu rival, para llegar en superioridad y hacer daño. Y tampoco se está cumpliendo. Quitando las dos primeras ocasiones de Alex Fernández y la de Pacha (con colaboración del defensiva rival), ambas en los diez primeros minutos, los amarillos ni siquiera rozaron la cara del contrario, como para noquearlos. El portero realista bien podría haberse ido a darse un baño a la playa Victoria, que nadie se habría enterado. Ni un solo acercamiento con peligro en 70-80 minutos, viviendo en tu área, son una receta segura para terminar de seguro perdiendo.
Todos asumimos un 20% de posesión de nuestro equipo, porque sabemos cuál es el plan. Ninguna queja. Pero si fallamos en esos dos pilares, entonces ese dato se convierte en una sentencia de muerte. Si el rival es la Real Sociedad, es que no podemos ni soñar siquiera.
Se enciende la luz ámbar, aunque no hay que perder la cabeza. Hay mejor plantilla que el año pasado, aunque no es menos cierto que hay también menos rivales más débiles que nosotros. El Cádiz debe encontrar de nuevo el camino a la fiabilidad defensiva. No hay otro camino. Lo saben los jugadores, no digamos Cervera. Lo sabemos todos. Se puede. Pero va a costar. Muchísimo más.