Este partido, en otras décadas, enfrentamiento puntero en aquel potente grupo IV de Segunda B, se quedó en mero trámite hoy, y por fin el Cádiz impuso su mayor nivel en un partido de Copa, algo que hacía tiempo que no se veía. Los visitantes se adelantaron ya en el primer minuto, y a partir de ahí, todo fue cuesta abajo. Tarea completada sin más para evitar que volvieran otra vez las dudas, en una noche en la que había muy poco que ganar pero sí mucho que perder.
Como no podía ser de otra manera, Paco López aprovechó para realizar cambios y dar descansos, pero sin volverse loco tampoco. Vimos a los Glauder, Iván Alejo, Sobrino, San Emeterio o Escalante de titulares, no es que saliera con el Mirandilla, aunque también le dio la alternativa a otros mucho menos habituales como Mwepu, De La Rosa o el inédito este año Julio Cabrera.
No se había disputado apenas un minuto cuando Sobrino, tras un pase teledirigido de Zaldua, cabecea a las mallas el primero. Parecía que se lo tomaban en serio y que no querían sorpresas. Dicho y hecho.
Lejos de relajarse, el cuadro amarillo impuso su ley en el campo y atosigó a su rival, al que lanzaba crochés y ganchos sin descanso. Fue un verdadero milagro que no se fueran al descanso con mayor ventaja, tras las ocasiones de Mwepu (con uno de esos goles fantasmas que ahora vemos ya muy poco tras el advenimiento del VAR), Iván Alejo o de nuevo Sobrino (este la más clara, se la sacó un defensa ya en la línea de gol).
No cambió mucho el decorado tras el descanso, con Mwepu de nuevo desaprovechando una ocasión clara. No terminaba el cuadro cadista de cerrar el partido, y con un solo gol de diferencia, siempre puede haber líos. Pero esta vez no hubo sitio para la sorpesa y la decepción. El duelo se terminó de decantar cuando en el minuto 59 los locales perdían a un futbolista por expulsión. Aquello fue ya demasiado para un Real Jaén que llevaba una hora persiguiendo espectros sin apenas tocar bola.
Para colmo, Paco López terminaba de echar el resto y daba entrada a Chris Ramos y a Ontiveros. Ahora sí que sí, vamos a cerrar esto por las buenas o por las malas. Y así fue. En el minuto 67, solo ocho después de la mencionada expulsión, Alarcón, con la colaboración de un zaguero local, aumentaba la ventaja, y sin tiempo casi para reaccionar, al minuto siguiente, Ontiveros le echaba cemento al encuentro para terminar de sellarlo, con el 0-3 que finiquitaba la noche.
Vamos a ver si este año el papel es más digno en Copa de lo que hemos visto en las últimas campañas.
Foto: cadizcf.com