Vega y Pichi, dos históricos de la Segunda B cadista, han puesto fin a su carrera futbolística.
Ya estuvieron cerca de hacerlo el pasado verano, pero una llamada del que fuera su compañero en el vestuario amarillo en aquellos tiempos, Bermúdez, que había firmado como entrenador del Murallas de Ceuta, les brindó la posibilidad de continuar ejerciendo como jugadores profesionales.
Sin embargo, la aventura acabó pronto: Bermúdez dimitió en noviembre, y tras él, salieron sus fichajes, que desde entonces, han colgado las botas.