La carrera de Víctor García, otro de los muchos canteranos que surgieron a final de la década de los noventa, ha llegado a su fin, según nos confirma el propio ya exjugador.
Gaditano y cadista de siempre, comenzó su trayectoria profesional en la campaña 98-99, en la que se incorpora al primer equipo cadista como miembro de pleno derecho. Su clase y habilidad en la mediapunta lo definen como jugador. Debuta el 20 de septiembre de 1998, frente al Écija, de la mano de Ismael Díaz (que sería cesado el día después), que le da entrada faltando apenas diez minutos, para intentar arreglar la derrota frente a los astigitanos en Carranza. Sería el primero de sus 100 partidos exactos (en liga) con el equipo de su vida. Su mayor logro fue debutar en Segunda División, en la campaña 2003-2004, tras una cesión al Alicante.
Al quedarse sin sitio en la categoría de plata, se marcha al Díter Zafra por una campaña, pero la tierra le tiraba demasiado, y regresó a la provincia, donde jugaría cuatro temporadas en el San Fernando y una más en el Algeciras. Al término de la misma, el pasado verano, decidía colgar las botas.