El caso de Ibán Espadas es mucho peor. Muchos aficionados granates no han sabido canalizar su ira por su descenso a Tercera, y el delantero vasco ha pagado los platos rotos, con agresiones y denuncias de por medio.
No obstante hay que decir que el excadista ha jugado casi todos los partidos, y ha sido el máximo artillero de su equipo (eso sí, sólo con cinco dianas)