A pesar del descenso de su equipo y de llegar en el mercado invernal, Abraham ha sido coronado por la afición de la Ponferradina como uno de los mejroes, sino el mejor futbolista de la campaña.
El catalán llegaba en el mercado de invierno después de estar casi inédito en el Nástic, y desde que aterrizó en El Toralín se convirtió en titular indiscutible.
Su equipo tenía muy crudo salvarse, pero si en algún momento hubo esperanzas, fue en parte al trabajo incansable del otrora cadista en la medular.
La afición quiere que continúe, pero se antoja francamente difícil