Criado en la cantera de Alzira y posteriormente, en el Elche, donde pasó por sus equipos cadete, juvenil, filial y primer equipo, siendo cedido durante ese tiempo también a Caravaca y Real Murcia Imperial.
En el desastroso Cádiz de la temporada 2012-13, fue de los pocos valores seguros, de los pocos futbolistas que mantuvo una regularidad constante, a pesar de ser muy joven y de los varios cambios de entrenador (convenció a los tres).
Central muy alto, iba muy bien por arriba (tenía mucho peligro en los corners y metió algunos tantos) y se defendía bien al cruce, si bien tampoco es que tuviera un rendimiento por encima de lo normal en la categoría. No era para menos, el mal juego del equipo y las facilidades que se le daban a los contrarios hubiera desbordado a cualquiera.
Aunque su nombre también sonó mucho por lo que hacía fuera del campo. Fue de los primeros en entonar el mea culpa, antes incluso de terminar la primera vuelta, ofreciéndose incluso para salir del equipo si él era el problema (otros con un rendimiento mucho peor que el suyo no tuvieron ese coraje).
Con todo, al acabar la campaña no se le ofreció la renovación, fichando por el Eibar, con el que jugaría en Segunda División.
Foto: cadizcf.com
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