Otro año más, el Cádiz intenta el asalto a Segunda División nuevamente. Tras el tremendo shock que supuso el año anterior la gran explosión registrada en la Tacita, en esta ocasión hay más tiempo y tranquilidad para armar el equipo.

Tras renovar el militar Julián Arana como presidente amarillo, éste decide nombrar como técnico a Anastasio Calleja, que ha sido jugador hasta el año anterior, y que todavía participará en algún encuentro en esta campaña. Comienza así a formarse la plantilla, en la que se realizan estupendos fichajes, entre los que destacan los goleadores Cría y Chispa (procedente de un CD San Fernando caído en desgracia al descender a Regional), el extremo Leoncito (cedido por el Sevilla tras el partido de presentación de la temporada) o el mediocentro Juanco, al que la Tercera División se le quedaba claramente pequeña, y que un año después ficharía por todo un Real Madrid.

Son varios los jugadores que llegan ese año procedentes de Castilla y León: además del reseñado Juanco, fichan el defensa Iván procedente del Zamora, y el mediocentro Patier, del Valladolid.

También firma como jugador amarillo, tras una larga etapa en el Sevilla, el defensa Villalonga, que habría de tener un rendimiento sobresaliente, y que habría de ser el entrenador que, varios años más tarde, condujera al fin a nuestro equipo a la división de plata.

En la portería no hay novedades: continúan Santos y Rubio, que volvería a ser este año el portero titular. Nada hacía pensar, no obstante, que el asturiano iba camino de convertirse en toda una leyenda de la historia del Cádiz CF, en el que permanecería muchos años más.

La temporada comienza con la presentación, el 5 de septiembre, frente al Sevilla, que vence cómodamente en Mirandilla por 0-4. Como ya se ha dicho, este encuentro sirvió para que Julián Arana obtuviera la cesión de Leoncito.

Desde un primer momento ya se ve quienes van a ser los líderes del equipo. Atrás, Villalonga ejerce desde el primer día un papel protagonista, muy bien asistido por Fernando e Iván, que serán sus compañeros de zaga habituales. En la medular, Garín es indiscutible, junto a Juanco, que llegaría semanas después, formaría una de las mejores duplas que ha tenido el Cádiz en su historia en dicha demarcación. Arriba, Cría y Chispa destrozan las redes rivales desde el primer choque.

Sin embargo, no termina de entrar en calor el conjunto amarillo. A cada paso hacia delante le corresponde otro hacia atrás, y los pupilos de Calleja no son capaces de asentarse en la cabeza de la tabla, yendo siempre a remolque. Aún así, el arranque es muy bueno: salvo la goleada encajada en La Línea, el Cádiz vence al Larache, al Melilla, a todo un Betis, empata en el campo del Córdoba y golea al Atlético Tetuán (estos tres últimos, claros candidatos a la lucha por subir). Tras la sexta jornada, el plantel amarillo comanda el grupo 6, situación que, por desgracia, no volvería a darse.

En estas estamos cuando acude el Real Madrid a Cádiz para disputar un amistoso histórico en el Mirandilla. En esos mismos días ficha por nuestro club el ya citado Juanco, que habría de sumar muchos enteros a la técnica del equipo.

El final de la primera vuelta fue especialmente negativo para los intereses cadistas: cuatro puntos obtenidos en los cinco últimos partidos, que dejaban a los amarillos en quinta posición aunque todavía cerca del objetivo. Dos puntos nos separan de Linense, Tetuán y Recreativo, que copan, empatados a todo, los tres primeros lugares de la clasificación.

En la segunda manga el Cádiz parece decidido a dar el sprint final, y comienza arrollando a sus contrarios: tres victorias seguidas frente a Larache, Balona y Melilla vuelven a poner en órbita a los gaditanos, que tras la jornada número 16 comparten liderato junto a los tres anteriores equipos, todos ellos con 21 puntos. Una semana después, los de Calleja consiguen un meritorio empate en el campo del Betis, lo que le permite avanzar un puesto más en la tabla, a costa de la Balona, que comenzaría su debacle. Recreativo y Atlético no fallan.

En las dos semanas siguientes, el Cádiz terminaría decidiendo su futuro, aunque a peor. Se mide contra los que serán, a final de liga, merecedores de los puestos de promoción, Córdoba y Atco. Tetuán. Contra ambos cae por la mínima, dando una ventaja definitiva (dos puntos que suma el rival por ninguno del Cádiz) de cara a final de liga. Tras estos dos duelos, el hueco abierto es ya de cuatro puntos. Aunque aún faltan siete jornadas para el final, la diferencia empieza a antojarse muy amplia.

Aún así no desfallece el cuadro gaditano, que recobra moral tras hacer hincar la rodilla al Recreativo en Mirandilla, en un choque de alta tensión que acabó con mucha polémica, y con muchísimas protestas por parte de los albiazules, que a pesar de eso, se van de vacío. Tras este choque, el conjunto amarillo suma un empate en Algeciras y una amplia goleada en casa frente al Iliturgi, lo que le sitúa a sólo un punto del segundo, el Córdoba, aunque tiene por delante todavía a Recreativo y Balona (también a un punto), que también andan a la caza.

Las esperanzas de ascenso habrían de desvanecerse de la forma más cruel, cayendo en el campo del España de Tánger, en un partido muy feo, que tuvo todo tipo de incidentes. Un aficionado le rompió el pómulo a Garín de un cabezazo, y los informantes gaditanos se las vieron y desearon para poder realizar su labor. El Cádiz ganaba cómodamente por 0-2 a la media hora de juego, pero en tres minutos (el último de la primera parte y los dos primeros de la segunda) encajó tres goles que virtualmente cercenaban las posibilidades de quedar, como mínimo, segundos. El hueco abierto con la cabeza era de tres puntos, cuando faltan sólo seis por jugarse. Se requería además que fallaran tres equipos, algo casi impensable.

Se abre un hueco de un mes de descanso, que termina de resultar fatal para el once gaditano. A la vuelta, los de Calleja no consiguen pasar del empate frente a la Electromecánica en casa. Ahora sí, todo ha terminado. Los dos partidos finales frente a Ceuta y Jaén son trámites que intentan pasarse de la mejor forma posible. Otro año más, y quedaban muchos, había que postergar el sueño de regresar a la Segunda División.

La temporada se cierra con otro amistoso de renombre, frente al Atlético de Madrid.