Llevaba un tiempo con la pólvora mojada. Con un tanto en los últimos siete encuentros (aquel que marcó en La Línea de importancia capital), el onubense seguía en todo casi siendo indiscutible, mientras que su compañero y amigo Airam se encargaba de machacar las redes contrarias.
Pero hoy el extremo diestro ha vuelto a ver puerta, y lo ha hecho además con un doblete que eleva sus cifras anotadoras a 18 dianas en la presente campaña, y a un total de 28 en todos sus partidos como jugador amarillo. Eso le vale para alcanzar a Zafra como segundo máximo goleador de nuestra historia en Segunda B. Y a un solo gol de hacerse con el primer puesto, que a día de hoy sigue ostentando Galisteo