Su papel ha sido tan decisivo desde la zona más importante del campo, que a nadie se le pasaba por la cabeza que el rubio no vaya a seguir. De hecho, en la pretemporada, incluyendo el Trofe Carranza, se intuye que el sevillano va a seguir siendo la manija del equipo, la proyección del entrenador en el campo.
Pero algo pasa días después del Trofeo. De un día para otro, el nombre del mediocampista salta a la palestra. Cordero lo llama a las oficinas del club y le comunica que no cuentan con él. Así de sopetón. Es verdad que ante el overbooking de centrocampistas se podían prever bajas, pero muchos hubieran apostado antes por Abel, Mantecón o Garrido, antes que dejar fuera a alguien deja las muestras de calidad del zurdo.
Pero no hay marcha atrás. Cervera lo confirma en rueda de prensa y a partir de ahí el jugador está ya sentenciado. Tanto es así que el técnico prefiere convocar a Alberto Quintana (que ya se sabía entonces que iba a ser cedido al Cartagena) que al ex del Melilla.
Tarda varios días, pero finalmente el jugador llega a un acuerdo con el club para salir, una vez que éste se asegura nuevo destino, que en su caso, sería regresar al Atlético Balares, donde ya había estado dos campañas.
Foto: La Voz
PRIMER EQUIP | David Sánchez torna a casa #Juntsper75 Benvingut David! https://t.co/FqfMeUbsGm pic.twitter.com/bFVaTgsQYQ
— Atlètic Balears (@atleticbalears) 28 de agosto de 2016