Única temporada de la historia del Cádiz CF en que dicho club juega en categoría regional. Y gracias, porque pudo ser muchísimo peor: en primer lugar, la ciudad de Cádiz estuvo a punto de quedarse, nuevamente (como ya le pasara con el Español), sin su máximo representante balompédico; y en segundo lugar, porque sólo una carámbola con triple mortal, de las que sólo pueden darse en Cádiz, permitió que se consiguiera el ascenso a Tercera, y con ello, comenzar el nuevo recorrido del club que habría, años más tarde, de concluir en la categoría de plata. En absoluto se trató, por tanto, de un camino de rosas.

Tras el desastre del año anterior (que acabó en descenso y sanción de tres meses sobre el terreno de juego gaditano, por los graves incidentes del último partido, amén de una multa de 5.000 pesetas), parece que esta vez sí, la Tacita se ve abocada a caer en el olvido futbolístico. Pero no todos están dispuestos a contemplar la defunción del fútbol gaditano.

Eugenio Fuentes, cántabro, da un paso al frente en junio, tras consumarse el descenso, y se postula como presidente del club, tratando de evitar que se disolviera el club: "nuestra única esperanza es recuperar la categoría nacional". En paralelo, los rectores de la UD Gaditana, se presentan como posible relevo de la entidad cadista, presentando incluso su "candidatura" a la Federación Andaluza a ocupar el lugar del Hércules en el calendario del campeonato regional, que ya había incluido al cuadro capitalino.

No obstante, ya en septiembre, con la liga a punto de comienzar, se abadona el experimento de fusión con el Hércules de Cádiz, y varios notables aficionados, encabezados por Enrique Alcina y Vicente del Moral, comienzan a trabajar en la recuperación del Cádiz CF para la capital gaditana. En apenas un día, solucionan la multa que pesa sobre el club, y consiguen que la Federación suspenda el castigo del cierre del campo de Puertas de Tierra. Y enseguida, se comienza la ronda de fichajes y las gestiones para cerrar la directiva, que se elegiría de forma oficial el 6 de noviembre, con la temporada ya empezada. El delegado de la CNS, Isaias Monforte, ocuparía el cargo de presidente, aunque sería sobre el papel: el día a día del club lo dirige Alcina.

Casi con lo puesto, Juan Bejarano comienza la campaña en campeonato regional el 24 de octubre, encuadrado en el mismo grupo que otros dos clubes históricos de la provincia, como son el San Fernando y el Portuense, amén de SD Naval, CD Jerezano y Juventud Artística de Puerto Real (primer contrario al que medirse). Los azulinos serán el gran rival a batir para lograr el liderato y con él, el billete a las eliminatorias de ascenso.

El doble enfrentamiento con los cañaillas sería absolutamente clave. Los de Bejarano se impuesieron tanto en Mirandilla como en San Carlos, lo que a la postre valdría el campeonato. En la última jornada, el día de fin de año, el Cádiz se presenta en el campo del Portuense, al que acude la afición amarilla en masa. Un punto da el primer puesto, pero el desarrollo del choque no es el deseado: en el minuto 54 los locales ganan por 2-0, mientras que el San Fernando está goleando con comodidad a la Juventud. O el once gaditano da pronto la vuelta a la situación, o el Cádiz se vería condenado otro año más a jugar en Regional.

Afortunadamente, Aurelio Díaz recorta distancias pronto, en el minuto 59. Queda media hora para hacer el tanto del empate que de el pase a la posibilidad de ascender. Cuando faltan diez minutos para el final, el colegiado señala penalti a favor de los visitantes. El encargado de lanzarlo es Soto, al que no le tiemblan las piernas, y bate a Lacomba, guardameta portuense. En los últimos minutos los racinguistas intentan recuperar de nuevo la ventaja en el marcador, pero finalmente el resultado quedaría en tablas, y el Cádiz se proclama campeón.

Dos días después se celebra sorteo para decidir el orden de enfrentamientos entre los tres campeones de los grupos de Andalucía occidental, a saber: Calavera, Electromecánica y Cádiz. Los dos últimos se medirán a vida o muerte entre sí, mientras que los sevillanos queda exento de primera ronda y se la jugará contra el ganador del enfrentamiento entre cordobeses y gaditanos.

Los enfrentamientos de playoff serían durísimos y muy ajustados. El primer choque contra la Electromecánica acaba con ventaja de 2-0 para el Cádiz, que luego habría de sufrir mucho en el choque en la capital cordobesa. Poco después de reanudarse el juego tras el descanso los locales marcan el segundo tanto que iguala la eliminatoria. Otra vez Soto, a cinco minutos del final, transformaría un penalti que daba ventaja en el goal average a los gaditanos para pasar a la siguiente ronda, donde espera el Calavera.

Los sevillanos, en un partido muy accidentado, que el Cádiz terminó con nueve jugadores (tras la expulsión de Villar y la lesión de Chiquete), circustancia que aprovecharon en el Calavera para terminar ganando por 5-2, un resultado que parece imposible de remontar.

Las esperanzas sin embargo reverdecen cuando a los diez minutos del partido de vuelta, los locales ya ganan por 2-0. Sin embargo, los hispalenses recortan distancias. Otra vez aparece Soto para hacer un nuevo gol decisivo (3-1), pero los de Bejarano no dieron para más, y la eliminatoria caía del lado del Calavera, que ascenderá así a Tercera División.

Parece el fin, y el Cádiz, que hasta verano tiene un importante lapso de tiempo, disputa la Copa del Generalísimo para aficionados y la Liga Andaluza. Pero ya en el periodo estival empiezan los rumores: el Cádiz podría ser incluido en Tercera, en la nueva remodelación que sufriría la categoría. Aunque no haría falta que la Federación finalmente considerase las numerosas peticiones que llegaban desde la Tacita: el Calavera se retira por no tener campo propio, abriéndose una vacante que se disputarán el Cádiz como mejor clasificado en la lucha por el ascenso, y el Atlético Tetuán, descendido la temporada pasada. Estamos ya en septiembre, y la directiva del Cádiz se encuentra con una eliminatoria clave para su futuro, pero una plantilla que no está preparada para ello. Así, de forma apresurada se gestionan las llegadas de jugadores que habrían de ser fundamentales, no ya en este enfrentamiento, sino en temporadas posteriores: Bohórquez (del Real Betis), Fernández (del Real Oviedo), además del refuerzo estrella de Roldán, que era cedido por el Betis para este vital duelo. Además, llegan del Manchego Vela y Meléndez (cuyos goles serían absolutamente fundamentales), Luis del Algeciras o Caballero, del Deportivo de la Coruña.

La ida se juega en África, y el resultado cosechado por el Cádiz no puede ser más negativo. Los tetuaníes vencen por 3-0, lo que pone el enfrentamiento muy cuesta arriba. Sin embargo, la afición gaditana no se arruga, y llena el campo de Mirandilla para el partido de vuelta, choque que habría ser de verdadero infarto. En el minuto 70 Vinuesa (que fue una pesadilla en esa eliminatoria) hacía un gol que parecía ser casi definitivo, pero en apenas cuatro minutos Meléndez y Garrido, con sus goles, dieron nuevamente la vuelta a la tortilla. Al final, un 4-1 que dejaba las cosas como al principio (afortunadamente, en esta eliminatoria especial los goles fuera de casa no valían doble en caso de empate). Se necesita jugar un partido de desempate, dos días después, en terreno neutral. Sevilla será el escenario donde se dirimirá la batalla final.

La primera parte es una lucha sin cuartel. Otra vez Vinuesa adelanta a los norteafricanos, para que Bohórquez primero, y Roldán después, den la vuelta al marcador. Poco antes de llegar al descanso, Vinuesa hace otra vez diana, y lleva de nuevo las tablas al marcador y la eliminatoria. Además de todo eso, Higinio y Humanes son expulsados en el cuadro marroquí. Circunstancia que no sería aprovechada por los amarillos: en la segunda parte no hay goles, y tras tres partidos completos, se requiere ir a la prórroga.

Cuando ésta parecía condenada a morir sin dirimir al vencedor de la serie (entonces no había tandas de penalties), Meléndez, faltando dos minutos para el final del tiempo reglamentario, a pase de Bohórquez, hace el 3-2 final que habría de devolver al titular gaditano a categoría nacional.